En una columna publicada en The New York Times, Mark Weisbrot opinó que Argentina presentó "una propuesta razonable a los bonistas"
Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación Económica y Política, con sede en Washington, y presidente de Just Foreign Policy, opinó que la Argentina ha presentado «una propuesta razonable para reestructurar su deuda en moneda extranjera con acreedores privados».
En una columna de opinión publicada este lunes en el diario The New York Times, Weisbrot advirtió que la pandemia de coronavirus podrá cobrarse más vidas en países que «son forzados a pagar deudas insostenibles», por lo cual llamó la atención sobre la propuesta argentina para resolver el problema que afecta a decenas de naciones endeudadas.
El analista recordó que la oferta argentina «plantea que se pospongan los pagos de deuda durante los próximos tres años, que se extiendan los plazos de vencimiento y que a partir de ahora se reduzcan las tasas de interés de un promedio de alrededor del 7% al 2,3%» y evaluó que «en principio, es una reducción mínima».
Weisbrot consideró que «los acreedores deben aceptar la realidad de que las cargas insostenibles de deuda sólo engendran crisis peores a la larga». «En este momento crucial de la pandemia y la recesión a nivel global, muchas vidas podrían depender de esta aceptación», alertó.
Para Weisbrot, «el caso de la Argentina es un claro ejemplo de cuán importante es que los gobiernos lleguen a acuerdos sostenibles para liquidar sus deudas, y cuán peligroso es tratar de pagar una carga de deuda que es insostenible».
De hecho, algunos de estos peligros se materializaron en la Argentina antes de que iniciaran la crisis por el Covid-19 y la recesión mundial, señaló.
Weisbrot trajo a colación la suerte de varios países durante crisis previas, como la financiera y la recesión de los años 2008 y 2009; la crisis asiática de 1997 a 1999; y la de América Latina en la década de los 80 del siglo pasado, un período conocido como «la década perdida».
«Estas trágicas repercusiones podrían repetirse actualmente si ante la carga de deuda insostenible se impone una austeridad mortal», culminó el análisis del economista estadounidense.