Destacados músicos encabezados por Paul McCartney y el baterista de Pink Ployd, Nick Mason, encabezan una campaña en reclamo de una acción oficial que frene el cierre de clubes y pequeñas salas de conciertos en Gran Bretaña, ante la crisis que atraviesa el sector.
“Cualquier banda o artista que quiera vivir de esto necesita ese escalafón bajo”, expresó Mason durante un acto realizado frente al Parlamento, en donde además manifestó que “las mejores bandas aprendieron el oficio en pequeñas salas”.
Así lo consignan diarios británicos, que advierten que en los últimos años fueron cerrados el 35 por ciento de los reductos existentes ante los cambios en la industria musical, la suba de los alquileres y la presión de vecinos.
A pesar de no haber asistido al acto, el ex Beatle apoyó la causa a través de un comunicado en el que señaló que si no se realizan acciones para frenar estos cierres, “el futuro de la música en general corre peligro”.
Ante este panorama, el diputado laborista John Spellar presentó un proyecto de ley para proteger estas salas de conciertos, de las que afirma que ya se perdieron más de 200 sólo en Londres.
“Es realmente importante para la industria musical, que es una gran industria, y es parte de la oferta cultural británica al mundo. Las salas de música en vivo son un atractivo para una zona y parte de su vitalidad. Quiero mantener esa vitalidad”, subrayó el político.