El vicario general del Arzobispado de Rosario se mostró preocupado por la situación que atraviesa el país
Por Santiago Ceron
En las últimas horas la Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer datos que sacudieron el panorama político y social del país: Mauricio Macri dejará su mandato con un 40,8% de pobreza y un 8,9% de indigencia, según el informe.
Habría que remontarse a la fenomenal crisis del 2001/2002, cuando la pobreza alcanzó al 50% de la población, para encontrar un nivel de deterioro socioeconómico más alto en la Argentina del este siglo.
Ante este informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, CLG dialogó con monseñor Emilio Cardarelli, vicario general del Arzobispado de Rosario. El referente eclesiástico se mostró preocupado por los números y habló sobre el trabajo de asistencia social que realiza la Iglesia.
«Evidentemente esto impacta, asusta y duele. Detrás de esos números hay familias y chicos, eso es lo más preocupante. Hay que pensar en las consecuencias futuras de todo esto, es sabido que la deficiencia en la alimentación en los primeros tiempos de vida termina incidiendo», expresó, consternado.
«También tenemos que tener presente que hay una pobreza estructural de 30% que no ha logrado ser superada por ningún gobierno«, agregó. Y le envió un mensaje a todo el arco político: «Hay una llamada para que se sienten y busquen políticas de estado que apunten a superar definitivamente la pobreza, deponiendo egoísmos y ambiciones personales. Como decimos en un himno de la misa, no es posible morirse de hambre en la patria bendita del pan. Es inconcebible que en Argentina se de esta situación«.
Ante estos números de más de 40% de pobreza, lo que significan más de 16 millones de personas en esa condición. Por lo tanto, es obligatorio comparar estos datos con la famosa promesa de campaña de Mauricio Macri, «Pobreza Cero«. Al ser consultado sobre este punto, monseñor Cardarelli esgrimió: «El mismo presidente dijo que su gestión debía juzgarse en relación al índice de pobreza, el cual obviamente ha aumentado en estos cuatro años. Ahí está la respuesta».
Al momento de explicar las fallas del gobierno de Mauricio Macri, Cardarelli expresó: «Sin ser técnico, puedo ver que la inflación, el desempleo y el endeudamiento sin dudas cooperaron con esta situación. La gran hipoteca sigue siendo la pobreza, la exclusión y la desigualdad, eso hay que atenderlo ya. Sabemos que va a llevar tiempo poder salir de esta situación».
Por otra parte, el vicario general rosarino se refirió al vínculo que tendrá la institución católica con el gobierno entrante de Alberto Fernández: «Con autonomía y cooperación, la Iglesia siempre ha tratado de estar cercana a los gobiernos. Sé que cuando el presidente electo presentó su proyecto para eliminar el hambre estuvo el presidente de Cáritas, la Iglesia siempre va a estar acompañando«.
Cardarelli indicó que la pobreza se «ve en nuestros barrios» y por eso explicó el rol de la Iglesia: «De frente a esta situación las cáritas parroquiales hacen un trabajo admirable. Además, la otra misión es anunciar a Jesucristo, eso produce un cambio y hace que la gente sea más responsable, honesta, justa. De todas maneras la asistencia al pobre es lo que le dará credibilidad a la acción de la Iglesia».
Por último, el referente católico se refirió a la ajustada situación que atraviesa la asistencia alimentaria de Cáritas: «Sigue sin dar abasto, la demanda excede a los recursos. Por eso digo que los voluntarios hacen un trabajo muy grande y creativo para conseguir recursos, más allá de lo que puede aportar el estado nacional, provincial o municipal, siempre nos quedamos cortos».