El ex arquero de Rosario Central, Hernán Galíndez, desde hace 7 años defiende el arco de la Universidad Católica de Ecuador y quedó en el olvido del hincha argentino. Pero en el exterior encontró su lugar en el mundo y logró el ascenso a la primera división y este año disputó la Copa Sudamericana ante Independiente.
Con su historia en Ecuador consiguió nacionalizarse y, mientras piensa en la selección ecuatoriana, recordó sus comienzos en el Canalla y contó su experiencia con Lionel Messi en infantiles.
«Era delantero y se ve que muchos goles no hacía«, comenzó bromeando el argentino ante el programa Tarjeta Dorada. «El primer gol que me hicieron, cuando cambié de puesto, me lo hizo Lionel Messi«.
Y detalló: «Tenemos la misma edad, fuimos vecinos de muy chicos». Entre risas, cerró: «Después a él le fue mejor que a mí«. Además de vivir en el mismo barrio, eran rivales: el 10 jugaba en Newell’s y el de los guantes en Central.
También demostró su cariño por Ecuador, que se convirtió en su hogar desde 2012: «Muchos no saben lo lindo que es este país. No me veo viviendo fuera«, tiró el que lleva la 12 de la Universidad Católica.
Luego de tramitar la nacionalidad, Galíndez se muestra muy agradecido: «Siento que le debo mucho a Ecuador«. Al igual que otros argentinos, como Edgardo Bauza, encontró en el país latinoamericano un lugar en el que se siente cómodo y feliz.
El fútbol en Quito es distinto a la Argentina, el arquero lo nota y definió: «Es lindo que hasta el rival te pida fotos después de un partido. No me creen en Argentina cuando les digo que me iba caminando del Atahualpa (el estadio donde juega la Católica)».
En consecuencia, manifestó su ilusión de defender la camiseta de la selección ecuatoriana: «A nivel deportivo, sería lo más grande que me podría pasar». Aunque reconoce que no será nada fácil. «Siempre le digo a los chicos que están en Inferiores que tienen que soñar. ¿Cómo no voy a soñar? si doy ese mensaje«.
Finalmente, cerró sus declaraciones: «Siempre entiendo al fútbol como varios colegas trabajando para distintas empresas. No somos enemigos. Nunca me van a ver peleando con alguien de la tribuna. Todo pasa por lo deportivo, el día de mañana me van a recordar por cómo soy como persona».