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De Totoras a Estados Unidos: Delfina Rossi cumple su sueño de ser futbolista


Por Malena Acosta

Delfina Rossi es rosarina y desde el 26 de agosto pasado reside en Estados Unidos, donde su familia pudo conseguirle una beca para estudiar y jugar al fútbol. CLG dialogó con la jugadora, que hace poco hizo realidad uno de sus sueños: “Todavía no caigo donde estoy, es una experiencia única y siento que estoy creciendo mucho en lo futbolístico y en lo personal”.

De Totoras a West Burlington, estado de Iowa, Estados Unidos. Así fue el recorrido de Delfina Rossi, la futbolista de 18 años, quien nació en Rosario pero vivió siempre en Totoras. Comenzó a jugar a sus 15 años, en el Club Atlético Huracán de Bustinza, aunque de chica siempre jugaba con sus amigos, siendo la única mujer. Pasaba horas con su papá y su primo pateando la pelota en el patio de su abuela. “Nunca fui a ninguna escuelita, ni de chica tuve la oportunidad de jugar en cancha de siete o de once. En mi pueblo no había nadie que enseñe fútbol para mujeres, recién ahora están empezando, pero no en clubes”, destacó.

En 2018, jugó en Newell’s y luego, a principios del corriente año, desembarcó en Social Lux. “Estuve un año en La Lepra, por diferentes motivos decidí cambiarme de club y pasé a “Mercadito”, donde jugué seis meses. Siempre dije que en los tres clubes conocí grandes personas e hice buenas amistades, que es lo que el deporte siempre te brinda”, señaló.

Pero la vida de Delfina iba a estar destinada a emigrar. Y así fue. Desde hace dos meses, se encuentra jugando para el Southeastern Community College, habiendo llegado a través de una beca y aprovechando también para estudiar en su universidad, gracias al esfuerzo de su familia. “Acá las carreras son de cuatro años, los dos primeros años, sea universidad o college son iguales. El college solo dura dos años donde estudias muchas cosas en general. Y luego entras a la universidad donde terminas los dos años restantes estudiando lo que cada uno elige. Aún no tengo decidido qué seguir, pero siempre me gustó Contador Público. Estoy viendo si tener un título acá me sirve para utilizarlo en Argentina”, aclaró.

Más allá del estudio, su rutina es intensa debido a los entrenamientos con su equipo. “Todos los días hacemos doble turno, cada entrenamiento dura dos horas, de lunes a lunes. Desde que llegué no tuve un día libre, sumándole los días de gimnasio. Nos cuidan mucho en cuanto a la comida y a las horas de descanso. El grupo en general es muy unido”, manifestó. Y respecto al juego, dijo: “Los partidos son de 90 minutos, pero con la excepción de que no hay límites en los cambios. Si hay empate, se juegan dos tiempos más de 15 minutos hasta que uno de los dos equipos meta un gol, y en caso de no convertir hay tanda de penales. El torneo es mucho más corto debido al frío y a la nieve. Jugamos dos veces en la semana y hasta tres. Las canchas son todas hermosas y también hay muchas reglas diferentes”, remarcó.

En cuanto al certamen, se disputa con equipos de universidades de la liga NJCAA, en el cual se juegan 8 partidos de conferencia donde también influyen los cotejos anteriores que se disputan antes de empezar la temporada, y a partir de ahí se desarrollan los play off. Hasta el momento Delfina está jugando en la posición de delantera y lleva convertidos cuatro goles y tres asistencias.

Pese a estar hace poco tiempo en el país pionero del fútbol femenino, le alcanzó para poder observar ciertas diferencias respecto al nuestro: “La cultura es muy diferente, las personas acá son muy amables, y aunque no te conozcan cuando caminas por la calle se frenan para charlar y preguntarte cosas. Todos depositan total confianza en cada ciudadano y eso se devuelve con el respeto de hacer lo que a cada uno le corresponde”.

Sobre su futuro, explicó: “Espero seguir estando acá los próximos cuatro años, que es lo que dura la carrera. El cambio es muy grande pero la recompensa estoy segura que será el triple, estoy muy agradecida sobre todo a mi familia, sin el apoyo de ellos no hubiera sido posible este sueño”.

Para concluir con el diálogo, quiso opinar sobre el fútbol en Argentina: “Está creciendo mucho, demasiado rápido y eso es grandioso, si bien falta mucho por qué luchar estoy segura que conseguiremos muchas mejorías. Desde chica no tuve la oportunidad de jugar o entrenar y hoy en día hay escuelitas de fútbol femenino por todos lados e incluso mixto. Años atrás costaba mucho ver que la mujer jugara a la pelota, pero más costaba ser esa mujer, recibir insultos o discriminación solo por el hecho de querer patear una pelota”.