El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llamó hoy «héroe nacional» al fallecido coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, quien dirigió en San Pablo uno de los mayores centros de represión del Ejército, donde se torturó hasta la muerte a varios presos políticos durante la dictadura (1964-1985).
«Un héroe nacional que evitó que Brasil cayese en aquello que la izquierda quiere hoy en día», señaló a los periodistas el mandatario de ultraderecha tras recibir a María Joseíta Silva Brilhante Ustra, viuda del militar que dirigió en el Destacamento de Operaciones e Informaciones-Centro de Operaciones de Defensa Interna (DOI-CODI) en San Pablo, uno de los mayores centros de represión de la dictadura.
«Tiene un corazón enorme (Maria Joseíta). Estoy enamorado de ella. No tuve mucho contacto, pero tuve alguno con su marido cuando estaba vivo», explicó el ex capitán del Ejército y actual presidente, citado por la agencia de noticias EFE.
Brilhante Ustra, quien falleció en 2015 víctima de un cáncer, declaró ante la Comisión Nacional de la Verdad, que investigó los crímenes ocurridos durante la dictadura, que pudieron haber ocurrido «excesos como en toda guerra» pero nunca torturas y aseguró que todo lo que hizo fue siguiendo órdenes que recibió de sus superiores para combatir el comunismo.
Brilhante Ustra fue condenado en 2008 por torturar a un periodista en 1971, pero el proceso fue archivado por un tribunal brasileño, que consideró que la demanda de la familia de la víctima se produjo dos décadas después de la Constitución de 1988, la cual reconoce la amnistía de los delitos practicados durante el régimen militar.
Bolsonaro ya había exaltado públicamente la figura de Brilhante Ustra durante el juicio político que desembocó en la destitución de la ex mandataria Dilma Rousseff, en 2016, por irregularidades en el manejo de los presupuestos.
Bolsonaro, que era entonces diputado federal, declaró que votaba en memoria del coronel, al que calificó como «el pavor de Rousseff».
La ex presidenta durante su juventud estuvo detenida y sufrió torturas en el centro donde estaba al mando el militar.
Ya en ejercicio del cargo de presidente de Brasil, Bolsonaro generó el último 30 de julio una fuerte polémica, cuando cuestionó la verdad oficial sobre la desaparición y muerte durante la dictadura del activista Fernando Santa Cruz, padre del actual presidente de la Orden de los Abogados de Brasil, Felipe Santa Cruz.
Según el mandatario, Fernando Santa Cruz fue asesinado por miembros de una facción de la organización política de izquierdas Acción Popular.
No obstante, la versión oficial de la comisión que investiga los crímenes de la dictadura es que la muerte de Fernando Santa Cruz, que desapareció en 1974, ocurrió de forma «no natural, violenta y fue causada por el Estado brasileño».
Días después, Bolsonaro cambió a cuatro de los siete miembros de la integran la Comisión Especial sobre Muertos y Desaparecidos Políticos (Cemdp) durante la dictadura militar porque, según dijo, ahora el Gobierno «es de derechas».
En su lugar, nombró a políticos afines de su partido y militares·