La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informó que durante esta semana se remitieron 211 vehículos. Los controles fueron efectuados por las áreas de control municipales y la Policía de Rosario, dependiente del Ministerio de Seguridad provincial, en el marco de los operativos especiales realizados en las zonas más vulnerables de la ciudad.
El secretario Guillermo Turrin confirmó que entre el lunes 29 de julio y este viernes 2 de agosto se trasladaron al depósito municipal 211 unidades durante operativos preventivos nocturnos desarrollados por la Dirección General de Tránsito junto al Tercio Delta del Comando Radioeléctrico de la Policía local.
Según explicó Turrin, este tipo de intervención tiene como objetivo fiscalizar que el conductor cumpla con la documentación y elementos de seguridad obligatorios y, además, confirmar si están en conflicto con la ley penal.
Las zonas en las que se ejecutan los procedimientos son aquellas en las que los vecinos han solicitado prevención y promoción de condiciones seguras.
Las intervenciones, de acuerdo a lo que explicó el funcionario, tienen la modalidad móvil y se concretan de forma sorpresiva entre las 22 y las 6. A diferencia de los operativos diurnos o los de alcoholemia y narcolemia, en estas acciones los efectivos policiales se encargan de identificar a conductores y acompañantes y fiscalizar cuestiones relacionadas con armas de fuego y drogas.
Una vez que concluye la requisa policial, los agentes municipales requieren las documentación del vehículo y controlan la presencia de elementos y medidas de seguridad reglamentarias. En este sentido el secretario destacó que se detecta la falta de casco y la chapa patente, así como la titularidad del rodado y pedidos de captura policial.
«La convivencia en la ciudad requiere de un tránsito ordenado. El cumplimiento de las normas de tránsito es la garantía de un uso responsable y democrático de los espacios públicos», sostuvo Turrin.