Estudios de resonancia magnética realizados a una persona con problemas de adicción a la cocaína, en comparación con el cerebro de una persona que no consume drogas, demuestran cómo se «carcome» el cerebro.
El paciente, no identificado, fue diagnosticado con una condición rara llamada leucoencefalopatía tóxica inducida por cocaína después de abusar regularmente durante años. Los estudios fueron realizados en el hospital de Msida, de Malta.
Los profesionales que atendieron al paciente, que permanece aun internado, indicaron que se trata de un hombre de 45 años que estaba confundido y se comportaba de manera extraña, antes de que se dieran cuenta que padecía esa enfermedad.
Como puede verse en las imágenes, los efectos que puede generar en el cerebro el consumo son un enorme agujero, producto de la destrucción de parte de la masa encefálica y hasta la muerte del adicto, La conclusión es parte de un estudio que publicó el diario The Sun.
Cuando el paciente llegó al centro médico tenía las pupilas dilatadas y “enérgicamente reactivas a la luz”. “No ayudaba, no podía realizar tareas simples y no seguía órdenes”, dijo la doctora Ylenia Adbilla.
Le realizaron un tratamiento con esteroides, un intercambio de plasma y anticuerpos. Luego, lo trasladaron a un centro de rehabilitación a las drogas en Europa.
Luego de un año de control médico, probaron que estaba mejor y que no había consumido ningún tipo de drogas en todo ese tiempo. Finalmente el hombre pudo vivir de forma independiente y no volvió a caer en la adicción a la cocaína. «Raramente se ha informado que resulte en una recuperación completa, como en nuestro caso», agregó la doctora.