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Buscado por el gobierno

Desde Estados Unidos afirman que murió Hamza bin Laden, líder de Al Qaeda


Un hijo del difunto líder de la red fundamentalista Al Qaeda Osama bin Laden, Hamza, murió en circunstancias no informadas, según fuentes de los servicios de inteligencia estadounidenses citadas por la televisora local NBC.

De acuerdo con NBC, desde el propio gobierno estadounidense confirmaron la muerte de Hamza Bin Laden aunque sin precisar cómo y dónde se produjo el fallecimiento. Las fuentes tampoco revelaron si Washington, que en marzo pasado ofreció una recompensa de un millón de dólares por cualquier información que condujera a su localización, desempeñó algún papel en la muerte.

Pese a que se desconocía su paradero, las autoridades estadounidenses sospechaban que podía encontrarse en algún lugar de la frontera entre Afganistán y Pakistán, posiblemente esperando una oportunidad para cruzar a Irán.

En un principio era otro hijo de Osama, Saad Bin Laden, quien estaba llamado a suceder a su padre al frente de Al Qaeda, pero su muerte en Pakistán durante un ataque con drones en 2009 obligó a éste a nombrar como su nuevo heredero a Hamza, diez años más joven que el primogénito fallecido.

Al anunciar la oferta de una recompensa por Hamza, el Departamento de Estado estadounidense sostuvo entonces que el hijo de Osama había divulgado recientemente vídeos y audios a través de internet en los que llamaba a sus seguidores a atacar a Estados Unidos y sus aliados occidentales, en respuesta a la muerte de su padre en mayo de 2011.

El hijo de Bin Laden contrajo matrimonio en agosto con la hija de Mohamed Atta, el principal secuestrador de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, que dejaron cerca de 3.000 muertos.

Atta fue el piloto del vuelo 11 de American Airlines, que impactó en la Torre Norte del World Trade Center de Manhattan como parte de los atentados.

Hamza era el hijo de una de las tres esposas supervivientes de Osama Bin Laden, Jairia Sabar, que vivía con su marido en un complejo en Abbottabad, cerca de una gran academia militar paquistaní, cuando fue abatido a tiros durante un ataque militar estadounidense.

A pesar de que en los últimos años Al Qaeda ha estado a la sombra del Estado Islámico (EI), Washington considera que el grupo extremista mantiene la capacidad y la intención de continuar su lucha contra Estados Unidos y sus aliados, por lo que consideraba prioritaria la captura de Hamza.