Al menos siete futbolistas de divisiones inferiores fueron víctimas de la red que explotaba a menores de edad en Independiente, un caso por el que hay cinco detenidos, tres de ellos sindicados como sus abusadores, informó hoy María Soledad Garibaldi, titular de la UFI 4 de Avellaneda.
«Esto recién empieza», advirtió la fiscal al hablar hoy ante la prensa. La investigadora añadió que esta red «excede al club Independiente» y precisó que algunas de las siete víctimas, «refirieron que sufrieron abusos en más de una oportunidad».
La fiscalía confirmó la detención de Alejandro Carlos Dal Cin, organizador de torneos juveniles, quien al igual que el árbitro Martín Bustos y de Eduardo Fleyta, fueron sindicados como partícipes de los abusos a los que se sometía a los menores.
El cuarto detenido es el abogado Carlos Tomás Beldi, acusado de encubrimiento al destruir el celular de su defendido Bustos, y el quinto es el relacionista público Leonardo Cohen Arazi, quien quedo detenido anoche tras declarar en la justicia.
En tanto continúa prófugo Juan Manuel Díaz Vallone, representante de futbolistas de las divisiones inferiores.
«Dal Cin se entregó al llegar los efectivos cuando tomamos conocimiento del domicilio en donde estaba; esto no termina acá, estro recién empieza, es algo que excede al club Independiente», destacó la fiscal.
Precisó además que «hay algunos chicos víctimas que pertenecen a Independiente y otros que ya pidieron el pase a otros clubes» y añadió que «la estructura de esta red no funcionaba sólo en Independiente, hay personas imputadas ajenas a esta institución».
Explicó que los nombres de los detenidos «surgen de las cámaras Gesell, y de testimonios de las víctimas que figuran en la causa» y aseguró que «tenemos una oficina llena con material secuestrado, entre los cuales hay computadores, pen drive y material pornográfico».
Garibaldi no descartó nuevas detenciones en las próximas horas y destacó: «Las versiones de los chicos son verosímiles, estoy convencida de ello ya que los especialistas detectaron signos de trauma».
La fiscal aseguró que «aún hay ordenes de captura vigentes, no hay órdenes nuevas» y que hay mas personas a las cuales se está investigando.
En los diez días que lleva la causa se realizaron 27 allanamientos en domicilios de la ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y el interior bonaerense, se tomaron 60 declaraciones y entrevistas, se efectuaron cuatro cámaras Gesell y hubo 100 declaraciones testimoniales, entre otras medidas de prueba.
La fiscal elogió «la valentia de los chicos, quienes dejaron atrás todo lo que les pasó para poder contar su verdad», por lo que pidió a los medios «cuidarlos» en su identidad, al tiempo que manifestó no sentir ningún tipo de presión.
Garibaldi contó que los jóvenes «están confiando y todo el tiempo nos están brindado información; uno de los desafíos es que ellos estuvieran contenidos y seguro que confiaron en nosotros. Yo lo comprobé en las entrevistas, hasta les saque una sonrisa. Hay que felicitarlos porque quieren colaborar».
«A los acusados se les imputa que los menores libremente no podrían consentir estos actos, son chicos muy vulnerables. Estamos hablando de adultos de bastante edad que cometían estos actos a cambio dinero, o en algunos casos podría ser ropa y pasajes para ver a los padres al interior», relató.
Además, la fiscal manifestó que está «en pleno contacto con los coordinadores de la pensión y con los papas de los chicos». «Los chicos se quieren quedar en la pensión de Independiente», aseguró Garibaldi y para tranquilidad de los familiares dijo que los contactos con los menores no sucedían allí, ya que toda la vinculación se daba «por las redes, Instagram y Facebook; pasa más que nada por el tema de las redes».
«En muchos casos los chicos se daban cuenta y los bloqueaban, pero tenemos las capturas de pantalla. Por eso estamos usando mucha tecnología para sacar la mayor información posible», en especial del celular de Bustos, que fue destruido a martillazos por su abogado.
Sobre Cohen Arazi, Garibaldi afirmó que prestó declaración indagatoria bajo el artículo 308 del Código Penal, lo que significa que hay elementos suficientes o indicios vehementes de la perpetración de un delito y motivo suficiente para sospechar que una persona ha participado en su comisión.
«Lo que declaró es materia de investigación, se va a llevar a cabo la prueba que él pidió a favor suya, al igual que las medidas que pidan los abogados. Pero una vez que declaró, fue detenido», explicó.
Finalmente, Garibaldi contó que «hay chicos que se pasaron a otros clubes que les pasó lo mismo», y que no aportará más datos para seguir la investigación, por lo que pidió que «si hay chicos que les pasó, que no tengan vergüenza que confíen en nosotros para tratar de esclarecer esto».
La causa por los abusos a jugadores de las divisiones inferiores de Independiente que vivían en la pensión del club en Villa Domínico comenzó a investigarse tras la denuncia que realizó la propia institución, luego que un joven de 14 años, presunta víctima, se quebrara y confesara los hechos al psicólogo del lugar.