Por Mario Luzuriaga
A veces uno se pregunta: ¿La televisión no tiene otra cosa que Tinelli? Y parece que no. El pasado lunes festejó sus 30 años en con un programa que de ser muy chico, pasó a ser el más querido por toda la televisión argentina.
Tres décadas han pasado de ese «¡Buenas noches América!», cuando ese pibe de Bolivar empezó su camino para convertirse en el hombre más importante, superando a Mirtha Legrand y Susana Gimenez.
Este lunes se vivió una fiesta, le guste a quien le guste, en la que la emoción fue el plato fuerte de la noche. Un hermoso arranque y por demás de divertido con los Beatles hablando de Marcelo y la aparición de otras escenas de películas como «Rambo 3», «Terminator 2» y «Nace una estrella», cuyos sketches se realizaban cuando arrancaban después de una película tanque que emitía Telefe.
Obviamente hubo un gran despliegue artístico en el que no escatimaron en recursos y talentos, ya que hicieron un recorrido por los 30 años con números musicales e interpretaciones de los temas de apertura del programa a cargo de voces como Celeste Carballo, Sandra Mihanovich, Fabiana Cantilo, Valeria Lynch, Lucía Galán, Julia Zenko, Melina Lezcano y Adriana Varela, entre otras.
Luego entró todo el legendario equipo de periodistas y cómicos que estuvieron y nos hicieron reír. Ellos también fueron parte de estos 30 años y son los responsables de las carcajadas que nos sacaron y que quedaron en nuestro ADN. ¿Cómo olvidarse de «Deportes en el recuerdo» de la mano de Pablo Granados y Pachu Peña, o de «Pepe rompé», creado por Leo Rosenwasser, el Martín Fierro gastador de Toti Ciliberto, las crónicas futbolísticas de Diego Korol o las inolvidables cámaras cómplices?
Se pudo ver a Freddy Villarreal interpretando al querido «Figuretti» en Amsterdam, Diego Pérez y José María Listorti con un «insoportable» a Wanda Nara, el regreso de los Tac See Boys junto a la China Suárez y Korol desde Barcelona junto a Lionel Messi.
Pero otro de los platos fuertes fue el recuerdo que hizo Tinelli a su mentor, Juan Alberto Badía y un homenaje a los que trabajaron junto a él que fueron actores, técnicos y muchos más.
Para cerrar el programa, Marcelo fue sorprendido por un lacrimógeno video en el que sus cinco hijos expresaron todo su amor por él.
Hoy en tiempos de Netflix queda claro que por más que sea reiterativo, chabacano, aburrido y mil calificativos más, Marcelo Tinelli es y será recordado como el rey de la televisión argentina y ese legado no se lo quitará nadie.