El vicepresidente del Banco Central, Lucas Llach, afirmó hoy que «la desinflación es como el descenso de una montaña» durante el que hay «momentos donde caminás un poquito para arriba».
«Lo dijimos el día 1: la desinflación es como el descenso de una montaña. Hay partes donde bajás rápido, partes planas e incluso momentos donde caminás un poquito para arriba», afirmó Llach.
A través de una red social, el funcionario consideró además que «aumentos nominales más bajos no implican aumentos reales más bajos» en los salarios y que «los argentinos lo sabemos más que nadie».
«Pero además bajar la inflación reduce el impuesto inflacionario, que no tiene nada que ver con el salario real: es lo que se desvalorizan tus tenencias en pesos», evaluó.
En ese contexto, aseguró que «la experiencia reciente sugiere que los años de mayor aumento de salario nominal (2014, 2016) fueron los más duros para el salario real».
Llach también evaluó que «la alarma generalizada con la inflación de febrero es un síntoma muy favorable de lo que nos está pasando como sociedad: una tasa mensual que que era absolutamente normal hace dos años es vista como una catástrofe, y eso es bueno».
«Pero miremos el bosque mientras bajamos: casi toda la normalización de precios regulados quedó atrás; la dinámica salarial es compatible con la desinflación y no estamos acumulando atraso cambiario, que es lo que mató a todas las estabilizaciones de la historia argentina», subrayó.
Además, instó a tener «Paciencia, persistencia, insistencia» porque «ninguna obra perdurable se hace rápido ni cuesta poco» y convocó «a seguir construyéndola».