Los defensores de los animales ganaron la batalla. El fuerte rechazo social que generó la Ordenanza N° 6933/18, sancionada el 27 de septiembre pasado fue el motivo por el cual el intendente Gustavo González convocó a una mesa de trabajo con funcionarios y representantes del proteccionismo de animales para abordar «la problemática sobre el control de la población canina».
Finalmente se logró que se «prohibirá el sacrificio y la eutanasia de animales y la tercerización de esas prácticas».
Hay que recordar que hubo fuertes cruces entre proteccionistas, las autoridades municipales y algunos vecinos que defendían su posición sobre la mencionada norma se llamó al diálogo en una mesa de trabajo de la que participó la abogada Graciela Fayt y se consensuó en la necesidad de abordar una nueva redacción de la polémica ordenanza.
El nuevo proyecto es el resultado de «intensas jornadas de trabajo en las que se revisó minuciosamente la ordenanza vigente», señalaron y aseguraron que «desde una perspectiva de control ético de la población canina se acordó que de manera consensuada el Ejecutivo y concejales elaborarán un Proyecto de Ordenanza que Declarará a Puerto Deseado «Ciudad no eutanásica».