El titular de la CTA y diputado dijo que Argentina no tiene los recursos que se requieren y presentó un proyecto para aplicar un gravamen del 1,5% sobre las mayores fortunas del país
El diputado y secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, aseguró hoy que «el Estado no tiene los recursos que se requieren» ante la actual situación de emergencia sanitaria originaria a raíz de la pandemia del coronavirus, al explicar el proyecto de ley de su autoría para aplicar un gravamen de 1,5 por ciento sobre «las 50 fortunas de la Argentina».
«La idea es discutir qué rol deben tener quienes amasaron grandes fortunas, en el contexto de una crisis que dejará una enorme huella económica de pobreza. Ese sector, alguna vez en la historia del país, tendría que tener una actitud de convivencia y solidaridad», afirmó el dirigente gremial y legislador.
En declaraciones radiales, el gremialista docente y diputado nacional del Frente de Todos señaló respecto de su iniciativa de ley para aplicar un impuesto a «los más ricos» que «se trata de que aporten los 50 dueños de las fortunas de la Argentina».
«Esa lista la encabeza Paolo Rocca, de Techint, y todos juntos reúnen al año 70 mil millones de dólares. El ex presidente Mauricio Macri ocupa el puesto 37 en esa nómina. Si solo aportasen por única vez 1,5 por ciento se recaudarían 1.050 millones de dólares, lo que equivaldría a 90 mil respiradores o a 1 millón de internaciones en terapia intensiva. De estar 1 minuto con ellos los subiría a un auto y los llevaría a La Matanza», remarcó.
Yasky sostuvo que en esa instancia «no sería necesario hablar nada sino solo ponerlos en en ese distrito a observar» y explicó que su proyecto surgió a partir de que «el Estado no tiene los recursos necesarios» y señaló que por «cada rico que muere hay miles de pobres atrás, lo que es inaceptable».
«Es preciso continuar haciendo lo imposible para que contrareloj se hallen soluciones que beneficien a quienes quedaron en la lona luego de cuatro años de macrismo. No son quienes deben pagar los platos rotos», argumentó Yasky.
Al referirse al acuerdo homologado ayer por el Ministerio de Trabajo entre la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) y Techint, que apeló a una cláusula de la ley de la actividad para despedir a 1.450 empleados con el pago de las indemnizaciones, los salarios y una suma diferencial, Yasky aseveró que ese convenio fue «una señal totalmente contraria a los trabajadores del país».
«El acuerdo se fundamentó en una cláusula del convenio de la actividad en pleno período de conciliación obligatoria y permitió el despido de esa cantidad de trabajadores. Así, la transnacional del hombre más rico del país saltó por encima de la valla de contención que el gobierno dispuso con el decreto de protección de los empleos», puntualizó el sindicalista docente.
Para el dirigente, en el contexto de la pandemia «el movimiento sindical debe cerrar filas para defender las fuentes laborales, ya que existe un decreto que lo respalda de forma legal, por lo que la responsabilidad de los sindicalistas no puede ser otra que ser consecuentes con esa decisión».
Además, advirtió que «los despidos en Techint pueden constituirse en la punta de lanza para que otros grupos empresarios procuren ajustar los números de la crisis y cortar el hilo por lo más delgado», y recalcó que la CTA defenderá a «los más débiles, expuestos a la avaricia y voracidad patronal».
«A excepción de las pequeñas y medianas empresas (Pymes), esos empresarios aplican con frialdad el precepto del darwinismo social para naturalizar aquello de que los pobres deben llevar la peor parte», concluyó.