Ciudad

Vuelta a clases en Santa Fe: fecha prevista, protocolos y negativa de gremios


Desde el gobierno provincial aceleran el retorno a las aulas, pero los maestros quieren antes sentarse a charlar. Conocé los detalles del protocolo

Luego de que el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, anunciara que la vuelta a clases presenciales podría darse en agosto en los distritos sin circulación comunitaria del coronavirus, desde la provincia de Santa Fe citaron a los gremios docentes para avanzar en un protocolo de retorno, quienes manifestaron la necesidad de que se reanude la discusión paritaria salarial –congelada desde mediados de marzo– y expresaron su preocupación por las condiciones sanitarias de las escuelas a las que deberán asistir los alumnos en plena pandemia.

En consecuencia, este martes, el gobernador de la provincia, Omar Perotti junto a la ministra de Educación, Adriana Cantero, mantuvieron un encuentro virtual con Trotta para avanzar en el plan de retorno. “En la estrategia con el presidente, todos los gobernadores tratamos de coordinar acciones en educación para comenzar un análisis considerando el regreso a las escuelas”, indicó el mandatario provincial.

Mirá también: Cómo será el retorno a las aulas luego de la pandemia

“Tenemos una provincia con una realidad donde existen dos grandes conglomerados, Santa Fe y Rosario, y un interior con muchas localidades con menos de cinco mil habitantes y en ellas escuelas rurales donde la expectativa es retomar las clases. Estos lugares, a los que consideramos “burbujas comunitarias”, son localidades que no tuvieron casos positivos, donde el mismo directivo tiene su casa en la escuela o donde vive en un pueblo cercano y se puede trasladar como habitualmente lo hacía”, aclaró Perotti tras el encuentro.

Perotti y Cantero mantuvieron un encuentro virtual con el ministro Trotta

Sin embargo, Sonia Alesso, titular de Amsafé a nivel provincial, dialogó con Aire Digital y dijo que previo a la vuelta a clases es necesario que se concrete una reunión con el gobierno provincial, en la que se discuta no sólo la cuestión salarial que quedó en stand-by por el freno de la paritaria, sino también las condiciones edilicias y sanitarias y las medidas a adoptar en los casos de docentes y alumnos con enfermedades preexistentes.

Mirá también: Aseguran que el 40% de las escuelas rosarinas están en muy mal estado

Desde Amsafé reclaman poder formar parte de la confección del protocolo provincial para la vuelta a clases, junto a los representantes del gobierno. Para ello, Alesso indicó que este lunes pidieron poder reunirse con la ministra Adriana Cantero, quien contestó afirmativamente a la pretensión, aunque todavía no confirmó la fecha del encuentro. Desde el sindicato que nuclea a los docentes de escuelas públicas esperan que la reunión se lleve a cabo en los próximos días.

¿Cómo sería el protocolo?

El protocolo nacional establece el piso de las pautas que deberán cumplirse. A partir de ahora, las provincias, de acuerdo a sus realidades, podrán definir sus propias reglas, pero solo si ellas implican medidas más rigurosas; nunca más laxas.

Así lucirán las escuelas argentinas hasta que la pandemia haya quedado atrás. La “nueva normalidad” que atravesarán se puede resumir en siete medidas:

  1. Agua, jabón y alcohol en gel

Debería formar parte de la normalidad, pero no es lo que sucede en muchas escuelas del país. Aquellas instituciones que deseen retomar la actividad presencial deberán contar con insumos básicos de higiene: agua potable, jabón, alcohol en gel y cestos de basura. En caso contrario, las autoridades son taxativas al asegurar que no estarán habilitadas para reabrir sus puertas.

 

  1. Ingresos espaciados

 

Los ingresos ya no serán, como solía suceder, todas a la misma hora, a las 7:30 en el caso del turno mañana. En cambio, habrá distintos turnos de entrada para los cursos que definirán las mismas jurisdicciones con sus escuelas.

La medida tiene un doble objetivo. Por un lado, evitar los aglutinamientos habituales que se dan en las puertas de las escuelas, donde confluyen los chicos de todos los grados y sus respectivos padres. Por otro lado, busca descongestionar el transporte público en las principales ciudades. Se calcula que más del 25% del movimiento, sobre todo en las regiones metropolitanas, se corresponde con la actividad escolar.

 

  1. Tapabocas en todo momento

 

En las escuelas habrá que acostumbrarse a mirar solo la mitad de las caras. No importa que sean alumnos, docentes, auxiliares o personal administrativo. Todos deberán usar tapabocas y en todo momento, más allá de que estén dentro de las aulas o en los espacios comunes de los establecimientos. Incluso los docentes, si lo desean, podrán agregar una máscara de acetato para mayor protección. Los únicos exceptuados serán los niños de nivel inicial.

 

  1. Distanciamiento social y asistencia alternada

En los pasillos, baños, patios y otros espacios comunes, el distanciamiento obligatorio será de 2 metros. En las aulas, con tapabocas y lavado de manos, será de al menos 1,5 metros. La medida llevará a dividir los cursos en dos o más grupos. Ya no podrán asistir todos los alumnos al mismo tiempo y se deberá complementar con educación en el hogar. Por ejemplo, un esquema posible sería: grupo A asiste lunes, miércoles y viernes, mientras grupo B asiste martes y jueves. Después de cada semana cambiarían el orden para repartir equitativamente los días.

 

Una de las recomendaciones que plantea Nación es un nuevo orden en las aulas, llamado “burbujas”. Es decir, en vez de la clase tradicional, los alumnos mirando hacia el pizarrón, proponen armar pequeños grupos de 3 o 4 chicos que trabajen en los vértices del aula. Según los especialistas, además de mejorar la socialización después de meses de confinamiento, facilitaría el trabajo si se detectara un caso sospechoso. En tal caso, en primera instancia, solo sería necesario aislar al grupo de pertenencia.

 

  1. Los nuevos recreos

 

Antes de la pandemia, era un ritual que a mitad de la jornada sonara el timbre del recreo y todas las divisiones salieran al patio al mismo tiempo. Ahora, el ritual quedará de lado. Buscarán que haya un turno específico para cada grado para evitar la interacción entre los cursos. Del mismo modo, los juegos tradicionales, como el fútbol o la mancha, estarán prohibidos. El objetivo, otra vez, es reducir el contacto físico al mínimo posible.

 

  1. Sin actos escolares

 

Las fiestas por las fechas patrias, con decenas o hasta cientos de alumnos, docentes y padres reunidos en un salón, obviamente tampoco se podrán llevar adelante. Los actos escolares se suspenderán hasta que se recupere la normalidad.

 

  1. Accionar ante un caso sospechoso

 

El primer paso ante la detección de un caso sospechoso será el aislamiento e hisopado del estudiante o docente en cuestión. Después se procederá al rastreo de sus contactos estrechos, los compañeros que tuvieron vínculo con él, para aisarlos y testearlos en caso de presentar síntomas. Al día siguiente, toda la escuela permanecerá cerrada y se suspenderá la actividad. Ese día será destinado a la desinfección.