Los modelos teóricos que sostienen la posibilidad de viajar al pasado siempre se han chocado con un inconveniente denominado "paradoja". Dos investigadores en Australia proponen una solución matemática para evitarla
Es cierto que algunas interpretaciones de la física teórica afirman que viajar en el tiempo es posible. Einstein, por ejemplo, era consciente de que sus ecuaciones permitían, en principio, viajar en el tiempo.
Esa posibilidad teórica, sin embargo, se choca con lo que los científicos llaman una «paradoja», que haría lógicamente imposible que el viaje se pudiera realizar.
Esas paradojas son un problema para los entusiastas de los viajes en el tiempo, pero una nueva investigación afirma que es posible esquivarlas.
¿Qué son estas paradojas y cuál es su relación con el viaje al pasado?
Para entender qué es una paradoja se puede partir de un ejemplo. Si alguien tiene la posibilidad de viajar al 2019 y evitar que el primer paciente se contagie de coronavirus, inmediatamente se crea una paradoja.
Es decir, se lograría detener el inicio de la pandemia, por lo tanto, habría motivo para viajar al pasado, entonces nadie viajaría al pasado y no se podría impedir que se desatara la pandemia.
Esa es la paradoja, un bucle infinito que crea una inconsistencia lógica y que destruye la ilusión de los viajes en el tiempo.
Hay muchas paradojas, pero esta es una de las más famosas. Se le llama la «paradoja del abuelo», porque su versión original plantea un escenario en el que un nieto viaja al pasado para matar a su abuelo antes de que tuviera a su padre.
El problema es que si mata a su abuelo, el viajero nunca podría haber nacido. Si no puede nacer, no puede viajar, así que el viaje en el tiempo tampoco sería posible.
Para resolver esta paradoja se han propuesto varios ejercicios mentales, pero ahora, dos investigadores en Australia, proponen una solución matemática para evitarla.
Los investigadores querían analizar cómo se comporta la dinámica de un cuerpo, es decir, su movimiento en el espacio-tiempo, al entrar en una curva de viaje al pasado.
Para eso crearon un modelo matemático con el que calcularon que un «agente» que entra en un bucle de viaje al pasado, puede tomar distintos caminos sin que se altere el resultado de sus acciones.
Su ejercicio abstracto muestra que varios agentes pueden comunicarse en el pasado y el presente, sin que haya una relación causa efecto.
Eso significa que «los eventos se ajustan a sí mismos, de manera que siempre habrá una única solución consistente», le dijo a BBC Mundo Germain Tobar, estudiante de física en la Universidad Queensland y autor del estudio, que estuvo supervisado por el profesor Fabio Costa, filósofo y físico teórico.
Volviendo al ejemplo de la pandemia, lo que dice el estudio es que si se viaja al pasado se podría abordar cualquier posibilidad, pero sería imposible que cambiara el resultado de los hechos.
Es decir, habría un libre albedrío, pero no se podría evitar que se desatara la pandemia.
Podría ocurrir, por ejemplo, que mientras se trata de detener al paciente cero, sea otra persona la que se contagie.
Según el modelo de Tobar, los hechos más relevantes se calibrarían constantemente para evitar cualquier inconsistencia (paradoja) y así llegar siempre a un mismo resultado, en este caso, el inicio de la pandemia.
Comprender el universo
El estudio de Tobar es aplicable solo de manera abstracta en el campo de las matemáticas.
«Es un trabajo interesante», le dice a BBC Mundo Chris Fewster, profesor de matemáticas en la Universidad de York, quien estudia modelos de viajes en el tiempo.
Fewster, sin embargo, advierte que ahora «falta ver si las condiciones abstractas que han impuesto (los autores) se cumplen dentro de las teorías de la física actualmente conocidas».
Tobar dice que ese es precisamente el reto que tienen ahora: poner a prueba su modelo en un escenario de la física.
Por ahora, aunque su trabajo está lejos de lograr que los viajes en el tiempo sean una realidad, Tobar dice que es un avance para entender mejor las leyes que rigen el universo.