Policiales

Violento crimen en José León Suárez: asesinaron a un kiosquero frente a un niño


El comerciante fue acribillado a balazos frente a un menor de 12 años, que compraba en el lugar. Las primeras informaciones indican que el agresor se acercó, lo insultó y disparó

Un comerciante de 57 años fue asesinado de tres balazos delante de un niño de 12 años que compraba en el kiosco y almacén que la víctima atendía al frente de su vivienda en la localidad bonaerense de José León Suárez, y se investiga si se trató de un homicidio en ocasión de robo o si hubo otro móvil, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

El hecho ocurrió anoche en calle 2 al 3316 y Malvinas de la mencionada localidad del partido de San Martín, en el noroeste del conurbano, donde se encontraba la víctima, identificada por la policía y la justicia como Marcelino Luque (57).

Según las fuentes, el hombre tenía en la parte delantera de su vivienda un kiosco y almacén que atendía por una ventana y al momento de ser baleado atendía a un niño de 12 años que había ido a comprar.

Los investigadores determinaron que un delincuente se acercó y aparentemente le disparó en varias oportunidades tras insultarlo.

«Vino un hombre en bicicleta, se acercó, le dijo ‘hijo de puta’ y le disparó tres tiros. Primero se dijo que fueron en el rostro pero son todos en el pecho», dijo a Télam una fuente judicial.

Mientras tanto, un investigador policial explicó a Télam que, en principio, se cree que el comerciante no ofreció ningún tipo de resistencia y que no llegaron a robarle nada,

En ese sentido, el mismo pesquisa indicó que el agresor fue «directamente» contra el kiosquero y en ningún momento se dirigió al niño que compraba.

En tanto, el comerciante baleado fue trasladado por sus propios familiares al Hospital Fleming de San Martín, donde intentaron reanimarlo aunque falleció por la gravedad de las heridas.

Por su parte, Abigail, una hija de Luque, publicó esta madrugada en su muro de la red social Facebook una fotografía junto a su padre, apodado «Chiqui», en la localidad correntina de Mercedes y otra del lugar del hecho, justo después del crimen, cuando ya había arribado al lugar la Policía.

«Ese asado, esa promesa de ir a ver a Boca, tus manos ásperas, tus tratos de bebé que me dabas constantemente, nuestros viajes a nuestro Gauchito Gil, nuestros mates, esas tardes de partidos de la B, esos análisis políticos, tus chistes, tus besos, tus memes, tu picardía, tu amor, tu risa, tu voz…cuántas cosas colgadas en el tintero, escribió.

Y concluyó: «No me va alcanzar la vida, vos eras la mía, la de mis hermanos, la de tus nietos y hasta la de mamá. Te amamos tanto papi que todo esto ya no sirve hacerlo. Solamente pido justicia por mi papá».

El caso es investigado por el fiscal Fabricio Iovine, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de San Martín y por efectivos de la comisaría 4ta. de José León Suárez.

«Todavía no tenemos un panorama claro. Hay un testigo único que es un chico de corta edad. Todavía no sabemos cuál es el móvil», dijo a Télam un vocero judicial.

Fuentes policiales también indicaron que, si bien en principio no está acreditado que haya existido robo, aunque no descarta ninguna hipótesis, entre ellas que el crimen esté vinculado a alguna cuestión personal o algún conflicto previo en el que estuviera involucrado el comerciante.

A su vez, en la escena del crimen, los peritos de la Policía Científica no hallaron rastros balísticos, por lo que aguardan los resultados de la autopsia para determinar si se pueden recuperar los proyectiles del cadáver de la víctima.

Mientras que esta tarde, los pesquisas se trasladaron nuevamente hasta el lugar del hecho donde se entrevistaron con distintos testigos, entre ellos, la familia de la víctima.

“Todos hablan bien de la víctima, no parece explicable la violencia desplegada sobre él y lo abrupto del hecho. No hay una pista firme que nos diga por qué pasó lo que pasó”, detalló un investigador judicial, quien no descartó que el atacante haya actuado por “error”, ya sea de persona o del volumen de dinero que la víctima podía manejar, que no era importante.

También agregó que si bien “el único testigo presencial describió la mecánica, no conoce al autor, quien además tenía una capucha”.

“Esperamos que alguna persona del barrio se acerque y aporte alguna precisión”, concluyó.

En tanto, según uno de los investigadores, «la única cámara que hay en el lugar, no funciona», a pesar de lo cual «se está haciendo un relevamiento en la zona para ver si en alguna vivienda hay alguna cámara que pudo haber captado algo que ayude a identificar al sospechoso».