El gobierno chavista de Venezuela quitó este lunes los fueros a otros tres diputados opositores y desmintió que se proponga disolver la Asamblea Nacional (AN, parlamento unicameral) y llamar a elecciones anticipadas para integrar nuevamente ese cuerpo, después de una jornada cargada de rumores que lo auguraban.
Esa decisión era esperada por la oposición y por la prensa local después de que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), integrada exclusivamente por chavistas y autodeclarada plenipotenciaria, llamara a sus miembros a sesionar esta tarde.
Así lo anunciaron el presidente interino designado por la AN, Juan Guaidó; la oficina de prensa del parlamento, y, basados en sus propias fuentes, los diarios El Nacional y El Universal y la televisora Globovisión.
Sin embargo, ese supuesto propósito fue desmentido por Alberto Aranguibel, miembro de la ANC, quien explicó que “no hay información sobre la agenda (de la sesión de esta tarde), solo especulaciones, lo que ha generado esta situación de tensión, expectativa y polémica”.
Aranguibel dijo a la emisora Unión Radio que el objetivo de la ANC es “corregir una distorsión que se ha dado en el seno de la AN, esa mala interpretación de utilizar un poder del Estado tan importante para crear angustia, desestabilización y penuria con su respaldo a las sanciones de Estados Unidos”.
Más tarde, al comenzar la sesión, el presidente de la ANC y número dos del chavismo, capitán Diosdado Cabello, preguntó “para qué” disolver el parlamento si “está eliminado ya, nadie le para (presta atención), eso no funciona”.
No obstante, Cabello afirmó que “aquí va a haber elecciones, prontico, más prontico de lo que ustedes crean”, pese a que los comicios para renovar íntegramente la AN deben realizarse en diciembre de 2020.
De acuerdo con las especulaciones, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ, también controlado por el chavismo), en una “sesión de emergencia” convocada para hoy, allanaría la inmunidad parlamentaria de unos 25 diputados para dejar la AN sin quórum y darle a la ANC el argumento para declarar disuelto el Legislativo y llamar a comicios para integrarlo nuevamente.
Sin embargo, el TSJ solo resolvió quitar los fueros a tres diputados -José Guerra, Tomás Guanipa y Juan Pablo García Canales-, a los que imputó la “comisión flagrante” de “traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir y usurpación de funciones”, informó la agencia de noticias EFE.
La desmentida volvió a dejar en suspenso el futuro de las negociaciones con que el chavismo y la oposición, bajo el auspicio del gobierno de Noruega, buscaban una posible salida al conflicto de poderes en que Venezuela está sumida desde enero, cuando la AN -con el respaldo de 56 países- desconoció el nuevo mandato de Maduro y designó a su presidente, Guaidó, como mandatario interino de la república.
Tras cinco rondas de conversaciones -dos en Oslo, en mayo, y tres en Bridgetown, Barbados, en julio-, Maduro resolvió suspender ese diálogo la semana pasada, luego de que Estados Unidos resolviera bloquear “todos los bienes e intereses” del gobierno venezolano en jurisdicción norteamericana.
Si el chavismo dispusiera la disolución de la AN -único bastión de la oposición-, las negociaciones en Bridgetown habrían quedado definitivamente rotas, coincidieron varios dirigentes y analistas.