Unos 900 argentinos padecen angioedema hereditario (AEH), una enfermedad que se manifiesta con edemas severos y dolorosos en rostro, abdomen, manos y pies y suele confundirse con cuadros de alergia temporarios, alertaron especialistas.
La patología, que se caracteriza por la falta de una proteína y puede afectar vías aéreas superiores y órganos internos, «está subdiagnosticada y los pacientes tardan entre 10 y 12 años en saber efectivamente qué tienen», afirmó José Fabiani, integrante del Comité Internacional sobre AEH, con motivo del día mundial de la enfermedad, que se conmemora cada 16 de mayo.
«Si bien se llama hereditario, no necesariamente el paciente tiene que tener un familiar enfermo para presentar la afección, de hecho, hay casos en donde la patología se presenta por primera vez en la familia», aclaró el especialista. Fabiani apuntó que las crisis de los pacientes con AEH «tienen como principal gatillo las situaciones de estrés».
«Por eso es fundamental no sólo que estén diagnosticados, sino que se siga un protocolo frente a determinados procedimientos, como una extracción dental, un examen de visualización laríngea o una inspección digestiva, que pueden provocar un angioedema», alertó.
Y agregó: «También ocurre que muchas veces, y esto es lo más grave, los médicos de guardia niegan el tratamiento a los pacientes porque creen que es un episodio alérgico».
«Hay que ampliar el conocimiento, porque una persona puede morir mordiéndose la lengua por un edema de boca o laringe, que es el cuadro más severo de la enfermedad», ejemplificó.