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Unicef advierte que la guerra en Ucrania aumenta el riesgo de desnutrición en Medio Oriente


Los países de esta región se han visto particularmente afectados por las guerras y la pobreza, señala un documento del organismo publicado en su página web

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), informó hoy que el alza de precios de los alimentos registrado tras la invasión rusa a Ucrania, entre otros elementos de la coyuntura global, eleva el riesgo de desnutrición de millones de niños en Medio Oriente y el norte de África.

«Con los conflictos en curso, la inestabilidad política, la pandemia de Covid-19 y la crisis de Ucrania, la región está presenciando aumentos sin precedentes en los precios de los alimentos junto con un bajo poder adquisitivo», dijo Adele Khodr, directora regional de Unicef para Medio Oriente y África del Norte.

Los países de esta región se han visto particularmente afectados por las guerras y la pobreza, señala un documento del organismo publicado en su página web

Khodr advirtió que es probable que dicho contexto potencie drásticamente el número de niños desnutridos.

En promedio en esa región, casi uno de cada cinco niños tiene retraso del crecimiento o es demasiado bajo para su edad, mientras que el promedio de niños que son demasiado delgados para su estatura es del 7%, según el informe.

Los países de Medio Oriente y el Norte de África importan más del 90% de los alimentos que consumen.

Unicef dice que solo el 36% de los niños pequeños en la región están recibiendo las dietas que necesitan para crecer y desarrollarse de manera saludable.

Las tropas rusas comenzaron a invadir Ucrania el 24 de febrero y, desde entonces, los intensos combates en diferentes partes del país interrumpieron las exportaciones de alimentos.

Por otra parte, desde que comenzó la invasión, los países occidentales impusieron sanciones económicas paralizantes a las instituciones rusas.

Ucrania y Rusia representan un tercio de las exportaciones mundiales de trigo y cebada, de las que dependen los países de Medio Oriente para alimentar a millones de personas que subsisten con pan subvencionado y fideos en oferta.

También son los principales exportadores de otros cereales y del aceite de semilla de girasol que se utiliza para cocinar.

Unicef ​​advirtió que si la situación continúa, afectará severamente a los niños de Egipto, Líbano, Libia, Sudán, Siria y Yemen, países que luchaban con conflictos y graves crisis económicas incluso antes de que comenzara la guerra en Europa.

En esos países, más de 9,1 millones de niños tienen menos de 5 años y un total de casi 13,8 millones de niños y mujeres necesitan intervenciones nutricionales.