"En Ezeiza tardé más en retirar la valija que en hacer migraciones", contó Juliana, de 25 años, en declaraciones a CLG. Estuvo un mes en Alemania e Italia y nunca la controlaron
«En Ezeiza tardé más en retirar la valija que en hacer migraciones», contó Juliana, de 25 años, en declaraciones a CLG. Estuvo un mes en Alemania e Italia y nunca la controlaron
El brote mundial del coronavirus ha generado un nivel de alerta importante, no sólo en los gobiernos, sino también en los ciudadanos comunes. Sin embargo, más allá de todas las recomendaciones y cuidados solicitados por la Organización Mundial de la Salud, parece que los controles no son tan estrictos como se esperaba.
Juliana es una rosarina de 25 años que el pasado 1 de febrero emprendió un viaje de un mes hacia Europa, en parte por trabajo y en parte por placer. Las primeras dos semanas estuvo en Alemania por cuestiones laborales y luego aprovechó para viajar quince días con su madre por Italia.
Cuando organizó su viaje el brote de coronavirus todavía no había sucedido y cuando llegó el momento de partir aún era algo que afectaba de forma casi exclusiva a China y otros países de Asia. Sin embargo, mientras pasaba sus días en Europa, los casos en Italia y España comenzaron a aparecer.
Juliana estuvo viajando por el sur italiano al mismo tiempo que en el norte de ese país pueblos enteros eran puestos en cuarentena. Aún así, al regresar a Argentina no se le hizo ningún control, ya sea en Italia, Alemania o Ezeiza.
«En Italia estuve viajando principalmente por el sur: Roma, Nápoles y la costa Amalfitana, que no es parte afectada por el coronavirus, pero como todos saben había una crisis generalizada», contó la rosarina en declaraciones a Con La Gente, por LT3.
En dicho país una de las zonas más comprometidas por el contagio del coronavirus es la provincia de Véneto y, de casualidad, Juliana la pudo evitar: «Teníamos la intención de viajar a Venecia para el Carnaval, pero por un error sacamos pasaje a Florencia. Al mismo momento me avisaron que se había suspendido el evento por varios casos de contagio de coronavirus».
«Este domingo emprendí mi regreso desde Roma con una escala en Frankfurt. En Roma no me hicieron ningún control, sólo me hicieron llenar un formulario para avisarme si se llegaba a presentar un caso de coronavirus en ese vuelo», relató.
La rosarina continuó contando que en el país bávaro no fue diferente: «Pensé que en Alemania me iban a hacer algún control, pero tampoco».
Finalmente, luego de un mes en Europa, arribó a Argentina este lunes por la tarde y no hubo cambios: «Cuando llegué a Ezeiza tardé más en sacar la valija de la cinta que en hacer inmigraciones y aduana. No tuve que llenar ningún formulario ni hacer ninguna declaración, tampoco me tomaron la fiebre».
«Quedé sorprendida, pensé que algún mínimo control iba a haber, pero nada. Ni siquiera me preguntaron de dónde venía, sólo el número de vuelo para saber de dónde retirar la valija», señaló. Y agregó: «En el aeropuerto no había personal con barbijos o guantes para prevenir».