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Nuevo préstamo

Una misión del FMI llegó al país para seguir las negociaciones


El Fondo Monetario Internacional (FMI) envió una misión que ya se encuentra en Buenos Aires para seguir las negociaciones con el Gobierno respecto de un nuevo desembolso y analizar cómo «brindar un mejor apoyo a la Argentina frente a la renovada volatilidad financiera».

Según pudo saber NA, este miércoles el jefe de la misión para la Argentina, Roberto Cardarelli, mantuvo reuniones con autoridades del Ministerio de Hacienda, aunque el titular de la cartera, Nicolás Dujovne, no participó por haber estar internado durante la noche del martes.

El FMI indicó en un comunicado que la misión «se encuentra actualmente en Buenos Aires para continuar las conversaciones con las autoridades argentinas para trabajar en torno al fortalecimiento del programa respaldado por el FMI».

«El personal del Fondo trabajará intensamente, en colaboración con el Gobierno para identificar cómo el FMI puede brindar un mejor apoyo a la Argentina frente a la renovada volatilidad financiera y un entorno económico desafiante», señaló.

Destacó que el «objetivo común» es llegar a «una conclusión rápida de estas discusiones para presentar una propuesta al Directorio Ejecutivo del FMI «.

Este martes, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, había condicionado la posibilidad de otorgar un nuevo préstamo a la Argentina a la inclusión por parte del Gobierno de Mauricio Macri de «reformas serias» en su plan.

«Si el Presidente incluye reformas serias en su plan, entonces lo veremos, evaluaremos el impacto en la situación macroeconómica de la Argentina, determinaremos la sostenibilidad de la deuda y trabajaremos con ellos», había subrayado en declaraciones a una revista internacional.

La llegada de la misión se da luego de que días atrás el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, viajara a los Estados Unidos en el marco de las negociaciones y asegurara que habían avanzado «de manera muy productiva».

El FMI había aprobado en junio un acuerdo ´stand-by´ con la Argentina a tres años por 50.000 millones de dólares, del cual ya recibió 15.000 millones.