Un peón rural, su pareja y su hijo de cuatro años pasan sus días sobre una lona ubicada debajo de un acoplado. Reclaman ayuda de manera urgente
Un peón rural que se quedó sin trabajo durante la pandemia duerme a la intemperie junto con su pareja y su hijo de cuatro años desde hace más de dos semanas porque el gobierno de Formosa no les autoriza el ingreso a la provincia.
El hombre trabajaba en un tambo de San Basilio (Córdoba), pero cuando se desató la pandemia de coronavirus perdió su empleo y decidió volver con su familia a Formosa, su provincia natal.
A pesar de que hicieron el pedido formal de ingreso, se lo negaron y desde el gobierno aseguran que él no es formoseño y que no puede entrar.
La familia duerme sobre una lona ubicada debajo de un acoplado. “Hoy hace 16 días que estamos varados, sin ninguna respuesta. No es lindo, creo que ni un perro anda de la forma en la que nosotros estamos acá”, se quejó Daniel, el peón rural en diálogo con TN.
El hombre mostró imágenes en las que se ve al nene de cuatro años acostado sobre una lona a la vera de la ruta y con picaduras de insectos que sufrió en las piernas.
«Hay un control de la Policía de Chaco, en Puerto Eva Perón, y en el medio del puente están los policías que son de Formosa. Ninguno de los dos nos han dado respuesta ni esperanzas sobre cuándo vamos a poder entrar. Todos los días voy y les digo que por lo menos tengan compasión al menos por mi hijo, que lo hagan pasar a él con la madre”, agregó el hombre.
Y cerró: “Nos agarró la lluvia y se mojaron los roperos y los colchones. Estos días estuvo haciendo 42 grados de calor. Lo poco que teníamos lo fuimos gastando y estamos cada vez peor. Estoy desesperado, ya no sé que hacer».