Una ex policía que cumplía arresto domiciliario fue detenida en la ciudad de La Plata acusada de salir a robar comercios luego de quitarse la tobillera con la que era monitoreada y colocársela a su perro caniche, informaron hoy fuentes policiales.
Voceros del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) indicaron a Télam que se determinó que la tobillera había sido mal instalada y que por eso no se reportó un alerta en la central de monitoreo, lo que derivó en la apertura de sumario administrativo al agente que la colocó, quien además fue denunció penalmente con el fin de establecer su actuó en complicidad o por negligencia.
«Habrá que investigar si hubo negligencia o complicidad, pero la falla estuvo en la instalación», dijo a Télam una fuente del SPB.
También se inició otro sumario para determinar la eventual responsabilidad de la pareja de la acusada, que es un miembro en servicio del SPB.
La imputada fue identificada como Miriam Emilce Vaca Guevara (37) quien, según fuentes del Ministerio de Seguridad provincial, estaba exonerada de la fuerza desde fines del año pasado, ya que tiene una causa penal por encubrimiento y resistencia a la autoridad iniciada en 2016.
Por esa causa, Vaca Guevara tenía colocada desde noviembre del año pasado la tobillera que monitoreaba su prisión domiciliaria en su casa de la calle 135 número 1560, entre 64 y 65, de La Plata.
Sin embargo, la mujer policía exonerada fue detenida el miércoles pasado, alrededor de las 20.15, luego de un llamado al 911, acusada de haber cometido un robo a mano armada en un local de ropa femenina llamado «Bendita», en las calles 10 y 49.
En ese comercio -donde quedó filmada-, la acusada fue pidiendo diversas prendas de ropa hasta que al momento de pagar, extrajo un arma de la cartera, amenazó a la empleada y se fue con las prendas, 2.318 pesos y un portamonedas de la caja.
Fuentes policiales revelaron que aparte de ese asalto, la mujer quedó imputada también como presunta autora de otros tres robos en comercios cometidos el 23 de marzo en un local de «Avon» de la calle 8, entre 46 y 47; el 27 de marzo en un «Abayarde», de las calles 9 y 47, y el 28 de marzo en un «Zool», de las calles 12 y 57.
Al ser detenida, la mujer no poseía documentación y dio una falsa identidad en la comisaría 1ra. platense, hasta que al analizar sus huellas se determinó que en realidad se trataba de Vaca Guevara.
En su poder se secuestraron un revólver con tres municiones intactas y una réplica de pistola, que quedaron a disposición judicial en el marco de la causa caratulada «robos calificados reiterados (cuatro hechos).
Al establecerse que la detenida estaba robando cuando debía estar con prisión domiciliaria, la policía allanó ayer su casa de la calle 135 y encontró que la pulsera electrónica estaba colocada al cuello de un perro caniche.
La policía y el SPB determinaron que ése es el mismo domicilio donde reside la pareja de Vaca Guevara, un penitenciario que ahora está bajo investigación.
Sin embargo, voceros del SPB indicaron que la pesquisa está centrada en el agente que instaló la tobillera, quien ya fue separado de su cargo y además fue denunciado penalmente en la fiscalía de turno.
Los voceros penitenciarios consulados por Télam aseguraron que esta fue la primera vez en 12 años que el sistema no detectó que el aparato había perdido contacto con un detenido.
«Fue un caso que nos sorprendió porque no hubo otro caso semejante, ya que la pulsera salió del cuerpo y no lo reportó, quizás fue una mala colocación o hubo connivencia», añadió la fuente.
En la actualidad hay 1.817 presos con tobilleras instaladas en toda la provincia de Buenos Aires y el índice de violación del sistema sólo llegó al tres por ciento en el último año, agregaron los informantes consultados.