La menor sostuvo que las autoridades y los profesores sabían pero “no hacían nada”. El fin de semana se realizó el entierro de la adolescente que murió
Una compañera de las gemelas argentinas que se tiraron de un tercer piso en Barcelona relató el calvario que sufrían en torno al bullying y cómo las autoridades y los profesores no hacía nada.
A pesar de que familiares y cercanos señalaron en todo momento que las adolescentes sufrían acoso escolar, lo dicho por una de sus compañeras del colegio Llobregat de Sallent confirmó las continuas agresiones que sufrían.
Alana y Leila Lima eran acosadas por su acento argentino, pero quién más sufría el bullying era Alana ya que en los últimos meses decidió modificar su identidad sexual al cortarse el pelo, cambiarse la vestimenta y expresar la necesidad de que lo llamen Iván.
“Las acosaban, las rodeaban, les pegaban y les decían cosas”, contó la amiga de las gemelas. Según su relato al principio las agresiones se relacionaban porque eran argentinas y después cambiaron por la elección sobre la sexualidad de Alana.
Además, señaló que en uno de los recreos las adolescentes fueron rodeadas por un grupo de chicos que las golpearon e insultaron y que cuando quiso sacarlos no la dejaron.
A pesar del horror que sufrían, las situaciones de acoso eran recurrentes y la joven sostuvo que las autoridades y los profesores sabían pero «no hacían nada».
El fin de semana se llevó a cabo el entierro de Alana, quién murió en el acto tras arrojarse de un tercer piso. Durante el sábado familiares y amigos de la adolescente se acercaron a darle el último adiós y el domingo se realizó una misa.
Según lo manifestado por los propios padres la idea es trasladar las cenizas de Alana hasta Argentina cuando Leila se recupere y reciba el alta.
Con respecto a la joven que sobrevivió se supo que el sábado abrió los ojos pero su estado de salud aun es reservado por las diversas fracturas que tiene en su cuerpo.
En la escena encontraron dos cartas escritas a mano correspondientes a las adolescentes y que anunciaba la decisión que habían tomado de arrojarse al vacío. También hallaron dos sillas que daban a entender que se usaron para tomar altura y tirarse.