El Alto Tribunal de Lahore canceló la sentencia por el delito de alta traición
El Alto Tribunal de Lahore canceló la sentencia por el delito de alta traición
El Alto Tribunal de Lahore anuló este lunes la sentencia de pena de muerte a la que fue condenado el ex dictador militar Pervez Musharraf por el delito de alta traición, al considerar que la corte especial que lo juzgó fue anticonstitucional.
«El tribunal anunció que la formación de la corte fue anticonstitucional, lo que invalida el veredicto», dijo el abogado de Musharraf, Azhar Siddique. Agregó que el Alto Tribunal de Lahore consideró que la formación de la corte especial «no fue aprobada por el gabinete» del entonces primer ministro Nawaz Sharif en 2013, precisamente el mandatario a quien Musharraf echó del poder en un golpe de Estado en 1999.
«Todo lo que anunció la corte especial es nulo», apuntó Siddique. Musharraf, de 76 años y residente en Dubai, fue condenado a mediados de diciembre en ausencia por el delito de alta traición debido a que suspendió el orden constitucional en 2007, en la primera ocasión en los 72 años de historia del país en que un dictador militar es condenado por sus acciones.
El ex presidente se encuentra en Dubai, donde viajó hace tres años con la promesa de volver para hacer frente a la Justicia, pero desde entonces ha rechazado regresar a Pakistán. Tras el anuncio de la sentencia, el Ejército declaró rápidamente que no se ha seguido el debido proceso legal en la condena del ex militar y que esperaba que se haga justicia de acuerdo con la Constitución, un apoyo que Musharraf agradeció más tarde en un video, citó la agencia de noticias EFE.
Pakistán estuvo gobernado por cuatro dictadores militares que dieron tres golpes de Estado a lo largo de los 72 años de historia del país, el primero de ellos en 1958 y el último en 1999. Incluso cuando no ostenta el poder directamente, el Ejército ejerce un gran control sobre la política exterior y la seguridad nacional. El militar retirado llegó al poder mediante un golpe de Estado en 1999 y gobernó la potencia nuclear hasta 2008.