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Un repaso por la historia laboral de la ciudad


Foto: Archivo Escuela Superior de Museología Rosario

La historiadora Silvia Simonassi, docente de la UNR, contó a CLG cómo evolucionó el trabajo en Rosario: los inicios como ciudad portuaria, el crecimiento industrial, las formas de organización gremial y el presente

Este 1° de mayo se conmemora el Día del Trabajador a nivel internacional. Por ello CLG dialogó con Silvia Simonassi, historiadora y docente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), quien realizó un repaso por la evolución del trabajo en la ciudad: los inicios como ciudad portuaria, el crecimiento industrial, la organización obrera, la debacle económica post Dictadura y el presente.

«Inicialmente, el perfil de Rosario estuvo muy vinculado a ser una ciudad portuaria dedicada a la actividad primario exportadora, y en tal sentido, el oficio de los trabajadores estuvieron relacionados con el puerto, los ferrocarriles y las exportaciones», detalló Simonassi que es profesora de las carreras de Historia y de Antropología en Facultad de Humanidades y Artes.

Sobre fines del Siglo XIX y a principios del Siglo XX, «ya despuntó un sector industrial compuesto por pequeños talleres artesanales, pequeñas industrias y sólo algunas de perfil más importante como la Refinería Argentina y Swift, que surgió en la zona sur durante la década del 20, vinculada a la industria alimenticia».

Allí, destacó que ya «se mostraba lo que iba a ser en el Siglo XX la característica del trabajo en la ciudad: un sector de trabajadores industriales muy importante que se incrementó en términos cuantitativos y organizativos en los años 30 y 40, al calor del crecimiento de otras ramas industriales, como la metalúrgica».

En un principio la industria estaba vinculada al mercado interno, de tipo liviano. Recién a fines de los años 50 se complejizó con el ingreso de capitales extranjeros, la producción de tractores y la rama petroquímica. «No sólo creció la cantidad de trabajadores sino que también cambió el perfil de ellos, siendo más calificados», puntualizó la especialista.

«A principios de los años 60 creció notablemente la importancia de la zona norte y las localidades que bordean el Río Paraná. De esta manera se formó el cordón industrial, que reconfiguró de manera notable el trabajo en la región, tanto en las características como así también en sus organizaciones y formas de lucha», continuó.

«En esa década, al compás del fortalecimiento de las organizaciones sindicales, emergió una nueva clase obrera portadora de nuevas tradiciones de lucha. Se rompió con el sindicalismo burocrático, conformado durante los años peronistas, y se recuperó parte de la tradición del movimiento obrero previo, más vinculado a un sindicalismo de base y a las comisiones internas», agregó.

Esto confluye en lo que se conoce como el sindicalismo clasista o combativo, que «en Rosario, tuvo una expresión importante a fines de los 60 y principios de los 70, como, por ejemplo, con el Rosariazo».

El inicio de la Dictadura Cívico Militar en 1976 fue un «quiebre muy importante» para el empleo. «Con las políticas anti industriales que llevaron adelante el sector se vio muy golpeado. Rosario fue uno de los lugares donde el despliegue represivo de la dictadura tuvo lugar de manera despiadada, sobre todo en los primeros años. Ese despliegue también tuvo entre sus víctimas a sectores trabajadores», especificó.

«Indudablemente todo el proceso se vio resentido en esos años. Aún así, hay recientes investigaciones que demuestran que la lucha de los trabajadores continuó durante toda la dictadura, con fuerte presencia de gremios. Por ejemplo, en abril de 1979 se hizo una gran huelga en la ciudad. El movimiento obrero llevó adelante otras formas de lucha, sin replegarse tanto», añadió sobre esa época.

Desde la década del 70, a lo largo de los 80 y los 90, Rosario fue «tremendamente sacudida por los efectos de la crisis».

«El menemismo terminó por liquidar esa industria que había sobrevivido. Con todos los procesos de privatización desaparición ramas enteras, que en los 60 habían sido prósperas. Durante los 90 recorrer el cordón industrial era fantasmal», comentó la historiadora.

Para cerrar, detalló que si bien hubo una recuperación del sector industrial desde el 2013 en adelante, esta fue muy limitada. «Nunca llegó a los niveles que alcanzó en las décadas del 50 y sobre todo del 60».