Es una mañana fresca de verano en barrio Alvear y Tomás Ferrer abre su local de peluquería y barbería: Barbershop Judas. El emprendimiento surgió luego de que realizara el curso del programa Nueva Oportunidad en el Centro Comunitario Sagrada Familia.
A Tomás le apasiona la peluquería pero nunca pensó que realmente su hobby podría transformarse en una profesión. “Siempre quise cortar el pelo, y mi papá como veía que me gustaba me compró una máquina, y empecé a cortarle el pelo a mis amigos, hasta que me comentaron de los cursos del Nueva Oportunidad que se iban a dar en el Centro Comunitario, que está en la cuadra donde vivo, no lo dudé y me anoté en el de peluquería y barbería. La verdad que no sabía que podía ser una salida laboral, pero durante los meses que duró el curso, me di cuenta que me gustaba cada vez más, y fue así como decidí abrir este espacio de a poco”, contó.
A Tomás le llamó la atención que el curso era no solo de peluquería sino también de barbería, un oficio que quería aprender y que le generaba curiosidad. De esta manera fue como creó su emprendimiento Barbershop Judas, que abre todos los días, cuando los vecinos del barrio necesitan un nuevo corte de pelo o un retoque en la barba. Según su familia, Tomás no tiene horarios, y está disponible cuando algún vecino o vecina lo necesita.
“Estoy agradecido con el curso del Nueva Oportunidad por todo lo que aprendí y porque me dio la posibilidad de hoy tener mi emprendimiento. Y también agradecer que me hice nuevos amigos con los que compartimos la misma pasión”, expresó mientras atendía a unos de sus fieles clientes.
Tomás se siente contento y dice que en el barrio funciona el “boca a boca”. “En general, los clientes son personas de mi edad, mis amigos le dicen a sus amigos, y así es como el local se mantiene siempre activo. También vienen mis primos, mis hermanos, mis familiares, que aprovechan”, menciona entre risas.
En el barrio es el único que tiene una barbería y es por eso que para su futuro desea poder agrandar el espacio, seguir en el barrio y lograr vivir siempre de esto: “Lo que me gusta es ver el resultado de las personas cuando se van y me dicen que le quedó bien y que se van contentos con su nueva imagen”.
El Centro Comunitario Sagrada Familia, ubicado en Hutchinson 4241, es la institución donde se dicta el curso de peluquería y barbería al que asistió Tomás. Marina González, es la responsable de la organización que además, posee un comedor donde alimenta a sesenta chicos todos los días.
“Con el Centro Comunitario empezamos las actividades el 20 de agosto de 1991, en ese momento trabajaba de portera, y cuando me jubilé pensé que quería seguir haciendo algo por los chicos. Somos un grupo de personas que trabajamos acá en el comedor, porque hay muchas cosas para hacer”, dijo la responsable.
El año pasado comenzó a dictarse el curso barbería y peluquería. Tomás fue uno de los chicos que se anotaron en la primera tanda, y que ahora en marzo retoman el cursado. “En el grupo hay veinte personas, un grupo mixto de mujeres y varones, la verdad un grupo muy lindo de chicos con ganas de progresar”, señaló Marina.
En total, durante 2018 en el distrito Sudoeste, se realizaron 59 cursos con 1200 personas que se capacitaron.
Programa Nueva Oportunidad
En el marco del Plan Abre, el programa convoca a jóvenes de entre 16 y 30 años que hayan dejado la escuela, no tengan empleo ni formación en oficios. Les permite capacitarse y participar de espacios de intercambio y reflexión para que adquieran herramientas de inserción laboral y hábitos de convivencia social.
A través del programa 8000 jóvenes se capacitan y vinculan con organizaciones sociales para formarse en un oficio que les dé sustento a sus vidas.
Es una experiencia de intervención integral y territorial que aborda la problemática de jóvenes considerados en altos niveles de criticidad social; promoviendo acciones de reinserción e inclusión social y laboral en el marco de una política de empleo digno, convivencia ciudadana e igualdad de oportunidades.
Para conocer más y sumarse al programa, los interesados pueden acercarse al Centro de Convivencia Barrial de su zona.