El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, sostuvo este sábado que en la actualidad «manda el ajuste» en la Argentina, mientras indicó que todavía no puede calcular la cantidad de puestos laborales que se perderán en el sector por el recorte en la obra pública.
«El Gobierno quiere y necesita urgentemente financiaciones de largo plazo de infraestructura, pero hoy manda el ajuste», indicó el empresario. Subrayó, de ese modo: «En el presupuesto de 2018 hay 30 mil millones de pesos de obra que no se va a ejecutar». Además, calculó que esa cifra representa «el 15% del presupuesto».
«Acá hay una realidad dicha por el mismo Gobierno. Va a haber un ajuste en la obra pública», indicó en diálogo con Radio con Vos. Según su consideración, es «imposible decir cuántos puestos se perderán hasta que no se sepa la magnitud del ajuste».
Por otro lado, evaluó que «el problema de los créditos hipotecarios es que se ajustan por UVA y si los salarios pierden sobre el costo de vida, la gente tiene menor capacidad de compra». «Los inmuebles terminados se cotizan en dólares y la devaluación los ha aumentado en pesos», analizó.
En ese escenario, alertó que «este mes se están colocando la mitad de los créditos hipotecarios que se estaban colocando antes porque la gente en estos procesos espera un poco para tomar deuda». «La gran ventaja del sistema UVA se ajusta por inflación, pero también tiene un tope enganchado al coeficiente de variación salarial», insistió.
Señaló que el sector tiene «un problema serio con las pymes que hacen viviendas en el interior». «Están con muy bajo nivel de ejecución, hay baja cantidad de contratos», argumentó.
Con relación a la suspensión de la construcción de la represa Chihuido en Neuquén, apuntó: «Lo que nos dijo el Gobierno es que en el marco del ajuste presupuestario no hay posibilidades de endeudar al Estado nacional en esa cifra». «La realidad es que hoy lo que manda es el ajuste. Y en el marco de este ajuste estas centrales no se pueden hacer», enfatizó. En tanto, subrayó: «No es bueno que Europa haya dado un crédito tan importante al Gobierno argentino y no lo pueda tomar por el ajuste. No es una buena señal».