El cambio de domicilio legal de Facebook de Irlanda a Estados Unidos dejará a más de 1.500 millones de personas fuera del alcance de la ley europea de privacidad GDPR (por sus siglas en inglés), que comenzará a regir en mayo, algo que según especialistas intenta esquivar una regulación con mayores protecciones y multas que la norteamericana.
En una modificación de sus términos y condiciones, la red social está a punto de transferir la sede donde se asientan las reglas que «gobiernan» a la mayoría de sus usuarios, desde sus oficinas internacionales de Irlanda a los Estados Unidos.
Así, los usuarios de Facebook quedarían regidos por la ley estadounidense, en lo que especialistas consideran un intento de la empresa por reducir el contacto con la GDPR y así quedar menos expuesta a las multas que la nueva norma comunitaria permitirá poner por, por ejemplo, la recolección de datos personales sin consentimiento.
Pero esta modificación, según informaron hoy medios británicos, exceptuará a los usuarios que residen en Estados Unidos, Canadá y Europa, por lo que quedarán afectados los 1.500 millones de usuarios que viven en América Latina, África, Asia y Europa.
En números, el cambio afectará a más del 70 por ciento de los más de 2.000 millones de usuarios de Facebook, de los cuales 239 son estadounidenses o canadienses, 370 millones son europeos y 1.520 millones son del resto del mundo.
La GDPR, la sigla en inglés del Reglamento General de Protección de Datos, entrará a regir el 25 de mayo y modificará de forma radical la manera en que las empresas y organismos recolectan, almacenan y usan la información de las personas que viven en el viejo continente.
La norma -que se aplicará sobre todas las empresas, independientemente de su origen, que procesen datos de personas que vivan en países de la Unión Europea- establece mayores protecciones a la privacidad de las personas por parte de las empresas, y prevé sanciones de hasta el 4 por ciento de su facturación a las compañías que no cumplan las reglas.
Este reglamento considera como «dato personal» a toda información relacionada a una persona que pueda ser usada para identificarla, como su nombre, foto, correo electrónico, dirección IP, detalles bancarios, notas, posteos, información médica, biométrica u orientación sexual, entre otra.
En cambio, la ley estadounidense es más laxa y no considera como datos personales cierto tipo de información como por ejemplo el historial de búsqueda, que desde el año pasado las empresas de Internet y las telcos pueden comercializar.
La iniciativa parece ir en sentido contrario a los manifestado por el CEO de la compañía, Mark Zuckerberg, quien durante su reciente declaración ante el Congreso estadounidense afirmó que aplicaría «el espíritu» de las protecciones de la normativa europea en todo el mundo.
Desde Facebook aseguraron que las actualizaciones no modifican las protecciones a sus usuarios.
«Las leyes de GDPR y de consumidores de la UE establecen reglas específicas para los términos y políticas de datos que ya hemos incorporado para los usuarios de la UE. Hemos sido claros en que ofrecemos a todos los que usan Facebook las mismas protecciones, controles y configuraciones de privacidad, sin importar en dónde vivan», afirmóa Télam Stephen Deadman, subdirector de Privacidad Global de Facebook.
Esa evaluación no es compartida por expertos en privacidad.
Según analizó el abogado especialista en regulaciones sobre Internet Ariel Vercelli, «el cambio no es menor y se hace en momentos en que la Unión Uuropea pretende regular qué hacen algunas corporaciones extranjeras (Facebook, Google, Uber, entre otras) con los datos de los ciudadanos europeos».
«Por ello, entendemos que Facebook lo dejó muy claro: ‘no nos importan las regulaciones europeas sobre privacidad. En un abrir y cerrar de ojos volvemos a nuestra casa matriz'», aseguró el investigador del Conicet.
Asimismo, advirtió que «la Argentina tiene que estar muy atenta a estos cambios: el cambio de jurisdicción de Europa (Irlanda) a Estados Unidos indica que, al menos, existe la posibilidad de que la nueva gestión de datos personales que haga Facebook a partir de ahora puede quedar fuera de los estándares y la adecuación que Argentina ha mantenido con la Unión Europea durante años».
En la misma línea, el investigador Lukasz Olejnik aseguró al diario The Guardian que «el cambio supondrá la reducción de las garantías de privacidad y los derechos de los usuarios, con una serie de ramificaciones, especialmente para los requisitos de consentimiento. Los usuarios claramente perderán algunos derechos existentes, ya que los estándares de los Estados Unidos son más bajos que los de Europa».