Eso lo determinó un estudio del instituto de investigación independiente. El centro de investigación estima que ante una falta de acuerdo el Producto Interno Bruto (PIB) británico perdería en 15 años un 5,7% en comparación con el nivel actual
Una salida de la Unión Europea (UE) sin acuerdo comercial podría tener a largo plazo un costo económico casi tres veces superior que el impacto de la actual pandemia, según un estudio del instituto de investigación independiente «The UK in a Changing Europe».
El Reino Unido abandonó la UE el 31 de enero pasado, pero ambos pactaron un periodo de transición hasta fin de año, durante el cual Londres sigue cumpliendo con las normas del bloque pero sin tener voz en sus decisiones, para darse tiempo de alcanzar un convenio que regule el comercio entre ambos.
Si no hay un acuerdo comercial del Brexit para el 1 de enero de 2021, la isla saldrá de la transición sin ese pacto y bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El centro de investigación, que trabajó junto a la London School of Economics, estima que ante una falta de acuerdo el Producto Interno Bruto (PIB) británico perdería en 15 años un 5,7% en comparación con el nivel actual, frente al 2,1% debido a la pandemia de coronavirus.
«El impacto más inmediato y visible de que el Reino Unido no llegue a un acuerdo con la UE se verá en la frontera, con riesgos de colas y escasez de alimentos», según el informe.
El trabajo indica además que generará molestias para los ciudadanos británicos que quieran viajar a Europa continental, con nuevos trámites como la necesidad de un carnet internacional para conducir y seguros médicos, entre otros.
La salida sin acuerdo también podría complicar los acuerdos de pesca, las conexiones de transporte y de cooperación judicial, enumeró el trabajo académico.
Las negociaciones entre británicos y europeos en busca de un gran acuerdo de libre comercio que rija sus relaciones posbrexit llevan meses estancadas.
Se enfrentan ahora a la nueva amenaza que representa el proyecto del primer ministro Boris Johnson de modificar algunas disposiciones del acuerdo de divorcio, un tratado internacional en vigor desde que el Brexit se hizo efectivo el pasado 31 de enero, lo que enfurece a sus ex socios.