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Tres policías mexicanos, detenidos por la muerte del albañil Giovanni López


El hombre había sido detenido por no llevar tapabocas y luego murió a causa de golpes. Hubo protestas en el país repudiando el hecho

El gobierno de Jalisco anunció este viernes que tres policías del municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos fueron detenidos como presuntos responsables del homicidio de Giovanni López, asesinado a golpes en mayo último tras ser detenido por no llevar barbijo contra el cornavirus, un episodio que derivó ayer en una violenta protesta en la que 28 personas terminaron apresadas.

El coordinador del gabinete de Seguridad de Jalisco, Macedonio Tames Giajardo, anunció además que, debido a diversas irregularidades, el gobierno estatal tomó el control este viernes de la Comisaría de Seguridad de Ixtlahuacán de los Membrillos.

Por su parte, el fiscal de Jalisco, Octavio Solís Gómez, informó que tres policías municipales “serán quienes respondan ante el juez de los hechos que se investigan”. El hecho se remonta al 19 de abril, cuando entró en vigor el estado de tolerancia cero que hizo obligatorio el uso del tapabocas o barbijo, como medida de prevención frente a la pandemia de coronavirus, por lo que quien no lo usara sería arrestado y multado.

Desde ese momento, según los manifestantes, se registraron diversos hechos de abuso policial, entre ellos el que sufrió el director de la preparatoria de Chapala, Juan Ramón Álvarez López, quien perdió el conocimiento por los golpes recibidos, según denunció la Universidad de Guadalajara Uno.

Pero el caso detonante de estas manifestaciones de protesta, que ayer llegaron a una tensión extrema, fue el del albañil Giovanni López, quien el 4 de mayo, quien fue arrestado y al día siguiente entregado muerto a sus familiares, reseñaron el dirario La Jornada y la agencia EFE.

La autopsia determinó que López murió producto de un traumatismo cefalocraneano, entre otras contusiones, producto de la golpiza a que fue sometido.

Desde entonces se sucedieron diversas manifestaciones que tuvieron su punto culminante ayer en el centro de Guadalajara, donde los policías disolvieron con gases lacrimógenos y bastonazos a los manifestantes que intentaron irrumpir en un edificio policial, utilizando bancos y otros elementos como arietes contras las puertas, y donde un policía recibió quemaduras por una bomba incendiaria.

El anuncio de hoy de las detenciones de los policías presuntamente involucrados en el asesinato de López no bastó para calmar los ánimos de los manifestantes, que hoy convocaron a una nueva manifestación frente a la residencia del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, mientras que en Ciudad de México se blindó la sede del gobierno de Jalisco para evitar ataques.

Estas manifestaciones contra la brutalidad policial se suman a la convocada esta semana frente a la embajada de Estados Unidos en la capital de México en contra del racismo y los abusos policiales por el asesinato del afroamericano George Floyd, asfixiado durante una detención por un policía blanco de Minnesota.

«La muerte de Giovanni bajo custodia policial es un grave síntoma del uso indebido de la fuerza empleada por las autoridades y el uso generalizado de la tortura», denunció este viernes Amnistía Internacional.

Al igual que en el caso Floyd en Estados Unidos, el asesinato de Giovani López desató una reacción nacional en México, donde reconocidas figuras, como el director de cine Guillermo del Toro, reclamaron justicia.

«A más de un mes, no hay respuestas, no hay arrestos. No es abuso de autoridad. Es asesinato. El sinsentido -la locura absoluta- es que ocurra un asesinato a nombre de un asunto de salud publica», dijo el cineasta en Twitter.

«Giovanni no murió, lo mató la policía. Giovanni no murió, lo mató la policía», escribió el popular actor Gael García Bernal, también en redes sociales.