El hallazgo de una valija en la estación Belgrano de la línea E del subte, de un cilindro de PVC envuelto en aluminio en la vía publica del centro porteño y de un artefacto sospechosos en un baño del hospital Garrahan obligaron a la intervención de la Policía de la Ciudad, aunque en todos los casos fueron solo alarmas.
Fuentes policiales informaron que en el marco de todas las intervenciones preventivas que se realizaban por la cumbre del G20, la División Explosivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires actuó por protocolo ante el hallazgo de una valija abandonada en la estación Belgrano de la línea E del subte.
Un policía advirtió la presencia y llamó al 911, que envió al personal de explosivos para detonar la valija, aunque no se trataba de un artefacto explosivo, dijeron los voceros.
En tanto, al cruce de la avenida Carlos Pellegrini y Marcelo T. de Alvear también acudió personal especializado ante el hallazgo en la vía pública de un cilindro de PVC, de unos 10 centímetros de largo por tres de diámetro y revestido internamente en aluminio, que resultó ser inofensivo.
Finalmente, en uno de los baños del Hospital Garrahan se halló un artefacto sospechoso, conformado por tubos, cables y un mecanismo de relojería, por lo que personal policial acudió al lugar y determinó que tampoco se trataba de un explosivo.
Una situación similar se produjo cerca de las 11 en el barrio de San Nicolás, sobre la calle 25 de mayo, entre Viamonte y Tucumán, cuando un joven arrojó un paquete sospechoso en las inmediaciones de la secretaría de Trabajo, y varios patrulleros debieron acudir al lugar para constatar que no había elementos peligrosos y se trataba también de una acción para generar alarma, dijeron fuentes.