La Justicia tucumana condenó a dos hombres a 8 y 10 años de prisión. Además, deberán indemnizar a las víctimas
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán condenó a ocho y diez años de prisión a dos hombres acusados de trata de personas con fines de explotación sexual, y ambos deberán indemnizar a las víctimas, que fueron captadas a través de una agencia de modelos «trucha».
Se trata de Walter Acosta y José Luis Torres, quienes fueron hallados culpables de crear una falsa agencia de modelos a través de la cual captaron a sus víctimas, una de ellas menor de edad.
Según informó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, el tribunal hizo lugar de manera parcial a lo solicitado por el fiscal federal Pablo Camuña, quien había solicitado penas de 12 años de prisión junto con una reparación económica de 600 mil pesos por cada imputado a las víctimas, la que fue concedida por el tribunal.
La causa se inició en mayo de 2018 a través de una denuncia en la línea telefónica 145, que fue radicada en la provincia de Catamarca.
Luego de una intervención inicial de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), la Fiscalía Federal N° 2 de Tucumán, se hizo cargo de la investigación, ya que los hechos habrían sucedido en esa provincia.
Así fue como se dispuso la actuación del personal de Unidad Especial de Investigaciones y Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional.
De acuerdo con la investigación, ambos acusados captaban mujeres en situación de vulnerabilidad mediante engaños y falsos ofrecimientos de oportunidades económicas para luego explotarlas sexualmente.
En septiembre de 2018 se llevaron a cabo una serie de allanamientos en los cuales se rescató a una víctima de 16 años; y también se detuvo a Acosta y a Torres, que fueron procesados por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, agravada por el aprovechamiento de condiciones de vulnerabilidad de dos víctimas, por haberse consumado la explotación, y por ser una de ellas menor de edad.
De acuerdo a la imputación, ambos «de manera organizada y conjunta se dedicaban, entre otras actividades, a la captación y acogimiento de mujeres en situación de vulnerabilidad con la finalidad de explotarlas sexualmente».
A lo largo del juicio oral se produjeron una veintena de testimonios, y también se reprodujo la declaración testimonial tomada en Cámara Gesell de una de las víctimas.
Asimismo, en dos jornadas se reprodujeron los audios correspondientes a intervenciones telefónicas desarrolladas durante unos tres meses de investigación, y también se analizaron informes y prueba instrumental.
En su alegato de cierre, el fiscal Camuña señaló que para el MPF se pudo probar la captación de dos víctimas, una de ellas a partir de una pensión para estudiantes de propiedad de uno de los imputados, y la otra a partir de una agencia de modelos «Piaff» que manejaba el otro.