Política y Economía

Alberto Fernández: «La reforma de la justicia no busca que yo ponga jueces amigos»


"Los espías entremezclados entre los jueces no fue una buena idea", agregó el Presidente. "Sigo esperando que la Cámara de Diputados se digne a tratar la reforma que he propuesto", recalcó.

El presidente Alberto Fernández consideró este martes que «usar jueces para perseguir opositores no fue una buena idea» del Gobierno anterior y llamó a la Cámara de Diputados a tratar su proyecto de reforma judicial para «garantizar el Estado de Derecho».

«Los espías entremezclados entre los jueces no fueron un buen ejemplo. Usar jueces para perseguir opositores no fue una buena idea. Presionar a gente para que se arrepienta e involucre a otros en las causas no fue una buena idea. Eso no es el Estado de Derecho. Eso es un mal uso de las instituciones de un Gobierno de turno. Eso nosotros no lo queremos», resaltó el mandatario.

A la vez, el jefe de Estado aprovechó para subrayar que sigue «esperando que la Cámara de Diputados se digne a tratar la reforma» que propuso para la Justicia Federal.

«Esa reforma sólo busca que tengamos herramientas para juzgar el crimen organizado rápidamente. No busca que yo ponga jueces amigos, que los traslade de un lugar a otro o que los ponga como subrogantes en lugares donde me conviene. Busca que tengamos jueces dignos, éticos, moralmente irreprochables, técnicamente preparados para que la ciudadanía tenga la justicia que se merece», destacó.

Las palabras del Presidente fueron minutos antes de que la Corte Suprema de Justicia definiera que los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi permanecerán en sus cargos en la Cámara Federal hasta que el Consejo de la Magistratura designe sus reemplazantes.

Alberto Fernández sostuvo que «el Estado de Derecho es garantizarle al ciudadano que el que delinque va a ser apresado, procesado, juzgado y condenado».

Además, insistió en que «es necesario que la Justicia funcione» y para que eso ocurra hay que tener «jueces técnicamente preparados, moralmente probos y una Justicia rápida: son tres condiciones para que el Estado de Derecho funcione».

«Amo la lógica del Estado de Derecho. No quiero creer que no es posible vivir en un Estado de Derecho. No quiero creer que los pícaros nos ganen, que los sinvergüenzas se salen con la suya», consideró el mandatario durante la inauguración de las obras de ampliación del edificio donde funciona el Departamento Judicial Avellaneda/Lanús.

Durante el acto, acompañaron al jefe de Estado el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; la ministra de Justicia y

Derechos Humanos, Marcela Losardo; los ministros del Interior, Eduardo de Pedro; y Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y el intendente local, Jorge Ferraresi.

Asistió también el presidente de la Suprema Corte de Buenos Aires, Daniel Fernando Soria.