Economía

Tras profundizar el cepo, desde el Banco Central dicen que no fuerzan «a nada» a las empresas


"Lo que estamos pidiendo es que las empresas privadas se sienten con sus acreedores y traten de reestructurarse bajo estas características", aclaró el presidente Miguel Ángel Pesce

El presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, sostuvo este viernes que, con la profundización del cepo cambiario, el organismo «no está forzando a nada» a las empresas, sino que les está pidiendo que «se sienten con sus acreedores y traten de reestructurar» las deudas.

La autoridad monetaria días atrás tomó la decisión de garantizar sólo 40 por ciento de los dólares adeudados al exterior por las empresas con vencimientos mensuales superiores a un millón de dólares hasta el 31 de marzo. De ese modo, dispuso que las firmas presenten un plan para refinanciar el 60 por ciento de la deuda.

«El Banco Central no está forzando a nada», subrayó Pesce en diálogo con la agencia Bloomberg. En ese sentido, remarcó: «Lo que estamos pidiendo es que las empresas privadas se sienten con sus acreedores y traten de reestructurarse bajo estas características».

«Les pedimos que presenten un plan, que puede ser flexible», insistió el funcionario, quien aseguró que el organismo dialogó con empresas alcanzadas por las nuevas medidas. Además, destacó que las firmas consideraron «razonable» la determinación del Banco Central y puntualizó: «Nos dijeron que creen que pueden obtener términos similares a los de las empresas que hicieron reestructuraciones hasta ahora».

Miguel Ángel Pesce: El blue es un mercado delictivo

Las medidas tomadas por el Banco Central fueron criticadas por empresarios y economistas por entender que el endurecimiento del cepo afectará la confianza en el país, dado que las compañías se verán obligadas a «defaultear».

De ese modo, los principales cuestionamientos apuntaron a que se afectará a empresas que invirtieron en el país y será un golpe a la credibilidad.

De hecho, el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, consideró que se castiga a «justos por pecadores».

Sin embargo, el gobierno rechaza esa posibilidad y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, remarcó que las mayores restricciones para comprar moneda extranjera «no son un castigo» para los ahorristas ni las empresas, y dijo que «se debían tomar para cuidar las reservas».