El portal digital Wikileaks ha puesto a disposición de toda la población una gran cantidad de archivos que tenía en su poder. Julian Assange, creador del mismo, había advertido que esto pasaría si terminaba preso. Y así fue.
Entre los documentos, a los que se puede acceder haciendo clic aquí, hay información clasificada de varios países. La gran cantidad de archivos está organizada por alfabeto.
Algunos destacados están relacionados al equipamiento militar de Estados Unidos en Afganistán o el ya conocido sobre el ataque de un helicóptero Apache a civiles iraquíes en 2007. También se pueden ver los preparativos electorales en Zimbabwe, por ejemplo.
Y hay más, como la trascripción de un supuesto soborno petrolero en Perú, o los cambios en la política de Amnistía Internacional hacia el aborto. Proyectos sobre un posible tren de alta velocidad en Portugal, y sobre este mismo país, un informe en relación a la desaparición de la pequeña Maddie McCann.
La cantidad de documentos es arrolladora. La lista parece seguir y seguir y está a disposición de cualquier interesado. Assange cumplió su promesa, pero hay que ver cómo repercute esto en su situación.
El periodista australiano fue arrestado el último jueves en Londres. Ese mismo día, un juez lo declaró culpable por violar la libertad bajo fianza impuesta en 2012. Año en el que en vez de responder ante una acusación por supuestos delitos sexuales en Suecia, se refugió en la Embajada Ecuatoriana.
Podría ser condenado a un año de prisión en el Reino Unido. Además, es requerido por Estados Unidos que pretende juzgarlo por conspiración para cometer piratería informática.