Sarah Everard tenía 33 años y desapareció el 3 de marzo pasado. Su cuerpo fue hallado una semana después en un bosque del sudeste de Inglaterra y el crimen conmocionó al Reino Unido
El primer ministro británico, Boris Johnson, abogó hoy por un «cambio cultural» tras el asesinato de una mujer londinense de 33 años, Sarah Everard, que conmocionó al Reino Unido y abrió un debate sobre la violencia contra las mujeres.
«A menos que haya un cambio en nuestra cultura que reconozca y comprenda que las mujeres no se sienten escuchadas en este momento, no resolveremos este problema», dijo el dirigente conservador en el Parlamento, informó la agencia AFP.
El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, le había pedido que convirtiera el hecho en un «momento decisivo» para hacer frente a la «violencia epidémica contra las mujeres y las niñas».
Sarah Everard, una ejecutiva de una empresa de marketing, desapareció el pasado 3 de marzo en pleno centro de Londres cuando volvía a pie a su casa tras visitar a unos amigos en el barrio de Clapham, alrededor de las 22.
Su cuerpo fue encontrado una semana después en un bosque del sudeste de Inglaterra.
Un agente de policía, identificado como Wayne Couzens -de 48 años- fue acusado de secuestro y asesinato en este caso, que provocó un alud de testimonios de mujeres sobre agresiones y temores.
Couzen, padre de dos hijos, era uno de los responsables de velar por la seguridad en la residencia oficial del Gobierno británico conocida como Downing Street, el Parlamento y la zona de embajadas en el centro londinense.
También fue detenida su pareja, una mujer de 30 años acusada de ser su cómplice en el delito.
Starmer pidió una nueva ley específica para hacer frente al acoso callejero, así como un endurecimiento de la ley sobre el acoso y que se aumenten las penas de cárcel por violación y violencia sexual.
«Estamos haciendo lo que podemos para conseguir sentencias más duras para estos hombres», respondió Johnson, criticando a su adversario político por no haber aprobado ayer un proyecto de ley sobre criminalidad.
El primer ministro subrayó la necesidad de hacer frente al «sexismo cotidiano» y a la «apatía».
Sin embargo, Johnson fue criticado en el pasado por sus comentarios misóginos cuando era periodista.
En 1995, escribió en la revista Spectator que los hijos de las madres solteras eran «maleducados, ignorantes, agresivos e ilegítimos» y consideró «escandaloso que las parejas casadas paguen por el deseo de las madres solteras de procrear independientemente de los hombres», en referencia a la inseminación artificial en la sanidad pública.
Según una encuesta de la consultora Yougov, la mayoría de las mujeres jóvenes en el Reino Unido sufrieron acoso sexual y perdieron la fe en que este tema sea abordado por las autoridades.
YouGov encuestó a más de 1.000 mujeres de entre 18 y 24 años en nombre de ONU Mujeres Reino Unido y determinó que el 97 por ciento dijo que habían sido acosadas sexualmente, mientras que el 80% informó haber sufrido acoso sexual en espacios públicos.