Ciudad

Tras dos meses de conflicto gremial la empresa Razzini decidió cerrar


La empresa de materiales de construcción anunció que inicia un proceso de liquidación, tras los cruces con un grupo de empleados y el Sindicato de Camioneros que exigía que los trabajadores se afilien al gremio

La empresa de materiales de construcción Razzini anunció que ingresará en un proceso de liquidación tras el conflicto que mantuvo con un grupo de empleados y con el gremio de Camioneros, el cual exigía a los directivos que los trabajadores se afilien a dicho sindicato. La situación se extendió durante dos meses, lo que empujó a los directivos a publicar un comunicado oficial en el que informaron el cierre de la compañía y sus tres plantas.

A través de un comunicado difundido en las últimas horas, la compañía anunció la decisión, afirmando que «ninguna de las empresas se dedica al transporte».

Razzini, empresa con más de 40 años de trayectoria en la ciudad, cuenta con una planta recicladora donde procesan residuos de construcción (escombros/hormigón) en Madre Cabrini 2632 y un corralón de materiales para la construcción con oficinas de atención al público en Arijón 2542. Una tiene a sus empleados en UOCRA y otra en la Asociación de Empleados de Comercio. En total hay 100 trabajadores.

Verónica Razzini, socia gerenta del grupo, explicó la situación: «El Ministerio de Trabajo de la Provincia nos dijo que no entendía de encuadres sindicales, cerraron el expediente y nos dijeron que hagamos una denuncia penal, cosa que hicimos». Y agregó: «Nuestros empleados están perfectamente encuadrados en la actividad que desarrollan y nunca tuvimos una advertencia ni notificación».

«Mientras tanto trabajábamos como podíamos, pero tuvimos tres semanas en las que no podíamos hacer absolutamente nada, no movíamos nada. Se tornó insoportable», agregó. La directiva de la empresa aseguró que «los empleados están aterrados, no se puede volver 30 días para atrás como si nada hubiera pasado».

Con respecto al cierre de la empresa, señaló: «Definimos cerrar este martes. La gente sigue en las puertas. Iniciamos un proceso de liquidación porque no tenemos herramientas para seguir, no sabemos cómo hacerlo, no tenemos garantías para poder trabajar tranquilos, a nosotros nadie nos cuida, tenemos un montón de gente aterrada, tenemos miedo por los clientes y los proveedores».