El director Ariel Martínez Herrera estrena este filme que llega en estos tiempos de aislamiento y se lo cuenta en una entrevista exclusiva a CLG. ¡Mirá el trailer!
Por Mario Luzuriaga
En medio de una pandemia de insomnio que cobra lentamente dimensiones catastróficas, Laura y Augusto huyen de la ciudad en su motorhome para alejarse del caos. A medida que avanzan por la ruta, el mundo se vuelve un lugar cada vez más extraño y peligroso. Finalmente Laura revela una noticia que lo cambia todo. El camino se va despoblando, el silencio crece, cada vez resulta más difícil diferenciar la realidad del ensueño.
Esa es la premisa de «Tóxico», la película del director Ariel Martínez Herrera, que narra una historia apocalíptica en la que una pandemia acecha a nuestro país.
En diálogo con CLG, el realizador comentó que es «una locura total estrenar la película en esta situación que vive el país y el mundo».
«No se nos ocurrió jamás hacer el chiste de que la película se estrene en medio de una pandemia, y una vez más la realidad supera la ficción, cantándote ‘vale cuatro’ en la cara», bromea Martínez Herrera.
Consultado en qué se inspiró para escribir este filme, comentó que el germen de la historia fue «El ángel exterminador», de Luis Buñuel, en la que una pareja discute puertas para adentro y por afuera había una amenaza media abstracta. «Era como enfrentarse en un mundo interior versus mundo exterior y sobre ese esqueletito se construyó ‘Tóxico'», explica el cineasta.
—¿Cuánto tiempo te llevó la escritura del guión?
—El primer guión fue de 2008, imaginate la cantidad de reescrituras que tuvo y en 2016 se terminó de escribir para la producción. Con ese mismo fuimos al rodaje y durante la filmación lo íbamos modificando.
—¿Qué te llevó por apostar al cine de género?
—Me interesa mucho el «realismo mágico» ya que nuestra cinematografía tiene de eso, además del desplazamiento de lo absurdo. Me hace acordar a «La película del Rey» de Carlos Sorín, no es surrealimo pero sí es surrealista su final; como así también las ficciones que hizo Pino Solanas, «Hombre mirando al sudeste», el cine de Michel Gondry, etc. El cine de terror, slasher o gore cobró vuelo propio en nuestro país, y abrió un bache entre el cine realista y el de género. Pero en el medio hay muchas películas que se hacen con ese «realismo mágico o enrarecido».
—Supongo que la historia habla de las relaciones entre las personas en épocas difíciles.
—En la película se presenta una pandemia de insomnio, en donde una pareja decide irse de la ciudad por el caos que produce este hecho. Vemos un cine apocalíptico, sin héroes, bien a la argentina, con personajes que tienen que pasar problemas personales. Todos los personajes que aparecen tienen su plan propio.
—¿Llevó mucho tiempo el rodaje?
—Tuve muchísima suerte en el armado del equipo y después en Saladillo contamos con mucho apoyo, porque Fabio Junco, productor de la peli, es de allá y tiene la fundación de «Cine con vecinos». Los exteriores fueron allá y se sumaron todos, los actores eran de la fundación y planteó un tono que estaba muy bueno. Fue un rodaje contenido y el tono lo fuimos construyendo, Jazmín Stuart también es directora, Agustín Rittano también es director y fue de ayuda.
Foto: Gentileza Martina Mordeau