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Todo aumenta: el litro de gasoil en Rosario sale $10 más caro que la nafta Súper


Desde este viernes el combustible que utilizan sobre todo camiones y transportistas dio un salto importante y en la ciudad ya se vende a $141,20

El precio del gasoil ya rige desde este viernes con el incremento del 12% promedio a nivel nacional, dispuesto ayer por las principales petroleras con el objetivo de mejorar el abastecimiento de ese combustible ante el fuerte incremento de la demanda, movimiento de precios que, en esta oportunidad, no alcanzó a las naftas.

De esta manera, el litro de gasoil grado 2 en su precio de referencia en Rosario es de $141,20 en YPF, mientras que el mismo en estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires pasó a valer $128,10 en la misma empresa.

Por su parte, el gasoil premium se ubicó en las estaciones YPF de Rosario en $189, mientras que el mismo combustible en expendedoras porteñas quedó en $175. Esta medida es como resultado del traslado del aumento del corte de biocombustibles autorizado ayer por la Secretaría de Energía.

El Gobierno nacional dispuso un conjunto de medidas para asegurar el abastecimiento de gasoil, aumentando el porcentaje de corte de biodiesel y otorgando beneficios impositivos a su importación.

Así, el corte de biodiesel pasó del 5% vigente al 12,5% del volumen total del gasoil con lo que se espera incrementar la oferta nacional de ese combustible en unos 90.000 metros cúbicos mensuales.

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Las decisiones están relacionadas con incrementar al volumen de la oferta nacional, garantizar la plena utilización de la capacidad instalada de las refinerías, facilitar las importaciones a las empresas comercializadoras para satisfacer la demanda excedente, y profundizar los controles en las zonas fronterizas.

Foto: Juan José García

Simultáneamente el Gobierno trabaja con las empresas productoras de crudo para que las refinerías tengan todo el petróleo necesario para producir a pleno, y, por sobre este nivel, facilitarles la importación de los volúmenes que se necesitan para abastecer el exceso de demanda, con un crédito fiscal, para que compensen contra el ICL de esas importaciones.