Opinión

Tips para sobrellevar la cuarentena de la mejor manera


El contexto de encierro nos lleva a transitar por distintas emociones de características normales

Por Natalí Rutstein *

El encierro vivido como tal, nos ahoga, nos genera ansiedad y nos da miedo. De nosotros depende hacernos de recursos para hacerle frente.

El primer estado por el que vamos a pasar es el de desconcierto. En este momento lo que vivimos se nos presenta como irreal y tenemos una necesidad imperante de negarlo o relativizarlo. Motivo por el cual en muchos lugares la toma de conciencia se hizo de forma tardía. Claro está que este es un mecanismo propio de todos los seres humanos cuando se exponen a una situación de características adversas o estresantes, como resguardo del “yo” o la propia autoestima.

Luego, pasamos al estado de necesidad de aferrarnos a algo. De allí surge esta idea que anda circulando de «aprovechar el tiempo». Una premisa que nos lleva a buscar una rutina dentro de la cuarentena. Necesitamos generar un espacio propio donde podamos sentirnos a gusto y de esta manera fluir y dejar que el tiempo pase sintiéndonos productivos. De aquí lo que Erich Fromm mencionada como la necesidad de tener un «proyecto de vida». Poder visualizar una luz al final del túnel nos ayuda a creer que esto es pasajero y que la resiliencia es necesaria. De allí que no podemos perder la cabeza. En estos momentos lo único que nos queda es desarrollar el ejercicio de autocontrol.

En aquellos casos donde este estado no se genera, aparece la angustia. No de forma circunstancial sino exponencial, instalada desde la cronicidad. Empezamos a sentir que los días son todos iguales, que no hay un norte ni un reloj que nos marque el tiempo correr. Nos caemos y encontramos en la cama la salida. Caemos en lo que se llama la pérdida de sentido y, en consecuencia, la depresión.

Un tip que tenemos que llevar a la práctica de forma voluntaria y con esfuerzo es el de sostener vínculos. Las relaciones hacen que no nos sintamos solos y que hagamos uso de lo que nos caracteriza como seres humanos, que es la comunicación. Necesitamos poder hablar de las emociones que se desprenden de esta situación, a los fines de procesarla y no hacer de esta experiencia un trauma del cual muchas personas, si no lo logran, no volverán a ser los mismos.

*Psicóloga