Un grupo de manifestantes indígenas salieron a la calle en modo de protesta contra las medidas de ajuste en Ecuador e irrumpió este martes en el hall de la Asamblea Nacional (parlamento), en Quito. Policías y militares respondieron contra ellos con una lluvia de gases lacrimógenos.
La agencia EFE informó que los manifestantes ingresaron luego de derribar vallas de seguridad, al grito de «fuera Moreno», en alusión al presidente de Ecuador que la semana pasada resolvió eliminar los subsidios a los combustibles en acuerdo con el FMI.
Miles de indígenas procedentes de distintas ciudades acampan en Quito para participar de las protestas, pese al estado de excepción declarado la semana por el presidente Lenín Moreno, quien a causa de los disturbios mudó la sede del gobierno a la ciudad de Guayaquil, a unos 400 kilómetros al sur de la capital del país.
Una vez en el hall del parlamento, los activistas ondearon banderas tricolores. Los primeros informes no incluyen reportes sobre actos de vandalismo dentro del edificio. Fuera de la sede se escucharon algunas detonaciones, probablemente por disparos de granadas de gas lacrimógeno por parte de la policía.
Mientras este escenario se presentaba en Quito, Moreno se mostraba al frente del gobierno en la sede temporal de Guayaquil, donde se reunión con autoridades de todos los poderes del Estado.
Durante las protestas, un joven falleció por las heridas sufridas, con lo que ascienden a dos las víctimas fatales. Marco Oto, de 26 años, era una de las personas que cayeron ayer desde el puente de San Roque, en Quito, durante una persecución policial en la que varios jóvenes quedaron atrapados entre los agentes motorizados y una reja, ubicada en la mitad del puente, informó en un comunicado la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), citada por la agencia de noticias EFE.
Por el momento, la Policía no confirmó la muerte del joven, pero descartó cualquier hipótesis que relacione a sus agentes con el fallecimiento, mientras varios vídeos difundidos en redes sociales alentaron la polémica sobre las circunstancias en las que se produjo el hecho.
Se trata de la segunda muerte confirmada durante las protestas contra las medidas económicas adoptadas por el presidente Lenín Moreno en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La primera se produjo en una carretera cerca de la ciudad de Cuenca, sur de Ecuador, cuando Raíl Chilpe, de 35 años, fue atropellado por un vehículo mientras participaba en otra manifestación.