"En este momento se están devolviendo licencias", reveló Horacio Yanotti, titular del sindicato de peones de taxis
Los taxistas de Rosario advierten que el servicio público está en una «situación terminal» tras la fuerte irrupción de Uber en el mercado. Horacio Yanotti, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario, sostuvo que los usuarios tienen preferencia por los viajes a través de la app, a pesar de no estar bajo un marco legal. Esto ocurre principalmente, apuntó el conductor, por el costo inferior del servicio. Desde el concejo le pidieron a los taxistas modernizar el servicio porque los usuarios cambiaron sus hábitos y costumbres de traslados.
Yanotti reconoció que el costo del viaje en UBER es menor, pero remarcó que «cuando hagan desaparecer a los taxis, elevarán su tarifa porque con la actual no cubren los costos».
Este proceso de desintegración del servicio de taxis, alertó Yanotti, ya se está gestando: «En este momento se están devolviendo licencias por día de acuerdo a la información extraoficial que tenemos desde las cámaras de titulares. Estamos en una situación terminal. Nosotros estamos estimando que va a quedar la mitad de los taxis rosarinos al paso que vamos».
«Como organización sindical es muy grave lo que estamos viviendo. Por eso le pedimos al Concejo que tome medidas. En los últimos años, lamentablemente la actividad fue descuidada, no solo por la Municipalidad, sino por la parte patronal. Hoy la gente opta por la aplicación porque se cansó de llamarla y ahora estamos llorando sobre la leche derramada», manifestó según publicó La Capital.
En este contexto, manifestó que la actividad taxista no desaparecerá por completo porque tiene la ventaja de poder tomar pasajeros en la calle. «Es una actividad tradicional, segura y clara porque se conoce perfectamente la tarifa, pero sí va a llegar a una expresión mínima», contempló.
Por último, Yanotti sostuvo que frenar la actividad legal de Uber es una decisión política, aunque reveló que «la municipalidad no cuenta con los recursos necesarios» para llevar a cabo las acciones. «Es muy difícil y también pude haber complicidad de los pasajeros porque cualquier vecino se baja la aplicación y sale a trabajar producto de la crisis económica que estamos atravesando», fustigó.