El pedido divide tanto a los Peones como a Titulares de taxis. Para los primeros es "imprescindible para evitar actos delictivos", mientras que a los otros "las mamparas sólo son para generar más violencia"
Por Mario Luzuriaga
El domingo pasado se dio a conocer un episodio de violencia contra una conductora de taxis y generó una alarma general entre los choferes. Desde hace unos años que se encuentra vigente una ordenanza que permite la colocación de mamparas divisorias de acrílico en las unidades, entre el habitáculo del conductor y el de los pasajeros. Sin embargo, el pedido divide tanto a los Peones como a Titulares de taxis. Para los primeros es «imprescindible para evitar actos delictivos», mientras que a los otros «las mamparas sólo son para generar más violencia».
Horacio Yanotti, presidente del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario, dialogó con CLG acerca de esta problemática que divide a los trabajadores. «Hace 15 años que, lamentablemente, se está dando vueltas con este tema. Cuando agarramos la conducción del gremio nos pusimos a trabajar sobre esto, donde dialogamos con la comisión de Servicios Públicos y presentamos cómo se verían las unidades. Pero es un tema que se dilata por cuestiones de seguro y técnicas», dijo.
Yanotti, a su vez, afirma que hay una negativa por parte de los titulares ya que lo consideran necesario y apuntan más que es una cuestión económica: «Tenemos en riesgo a los trabajadores y esta mampara serviría para los pasajeros, ya que ambas partes estarían más seguras y también se evitarían posibles contagios, en este caso, de Covid. Pero lamentablemente están en una nebulosa».
Además, desde el Sindicato de Peones consideran que esto debería trabajarse la parte legislativa y el Ente de la Movilidad pero, sobre todo, los titulares tienen que entender que es una cuestión de seguridad para sus propios empleados.
«No deseamos que haya una víctima fatal para luego salga la ordenanza, por eso insistimos que esto no da más para discusión, y que la mampara hay que colocarla sí o sí», sentenció Yanotti.
Por su parte, Mario Cesca, de Titulares de Taxis, manifestó a CLG: «Las mamparas sólo son para generar más violencia». Asimismo, comentó que la ordenanza que está aprobada es sobre mamparas antibalas y luego de hacer un estudio de costo y operatividad, era imposible de ser implementado.
«Si ponemos un divisorio tiene que se invulnerable, pero lo que sucedió el fin de semana fue un disparo en el parabrisas del auto. La gente que entiende de seguridad nos dijeron que no sirve ya que los delincuentes van a atacarnos a través de las ventanillas y parabrisas con armas de fuego. Pretenden que blindemos el auto o que salgamos con un tanque de guerra. La seguridad está por otro lado», expresó Cesca.
El titular de Taxis afirma que la inseguridad no está dentro del auto, sino afuera, y comenta que genera un negocio entre diversas cámaras y gremios.
Por último, Cesca expresó: «El costo de una mampara antibandálica es de más de un millón de pesos. Con esa plata entrego el auto que tengo y compro uno 0km. Es repudiable la inseguridad que se vive, pero estadísticamente hoy por hoy, los taxis están en el mejor momento de seguridad».