Por Belén Corvalán, enviada especial al Congreso
El debate por el nuevo régimen de responsabilidad penal juvenil retomó su actividad a principios de abril en el edificio anexo de Cámara de Diputados. Numerosos disertantes opinaron sobre el proyecto impulsado desde el Ejecutivo, en el que uno de los ejes fundamentales que se sostiene es bajar la imputabilidad en niños adolescentes de los 16 a los 15 años. El diputado por la provincia de Buenos Aires y abogado especializado en derecho penal, Rodolfo Tailhade, participó de la jornada y, en diálogo en CLG, manifestó su descontento por el hecho de que un proyecto de estas características reciba tratamiento en un año electoral.
“Me parece que este tipo de iniciativas, que son claves para una sociedad, tienen que estar lo más alejado posible de un proceso electoral. El gobierno está buscando sacar el mayor rédito posible de esto, lo cual es repudiable porque estamos hablando de si encarcelamos o no a menores”, expresó el legislador, aunque reconoció que es necesaria la construcción de una nueva ley penal de niños y niñas adolescentes. “Desde la dictadura militar que no se modifica. Por supuesto que hay que hacerlo. Sin embargo, este proyecto no lo mejora”, destacó.
La medida que busca instalar el oficialismo propone bajar la edad de imputabilidad de los 16 a 15 años para los adolescentes que cometan delitos con penas superiores a los quince años. Sin embargo, según resaltó Tailhade, sólo el 1% de los delitos cometidos en el país son atribuidos a menores.
Asimismo, añadió que “los menores institucionalizados son muy pocos en relación a la comunidad carcelaria”. “No podemos acompañarlo aunque solo baje un año en la edad de punibilidad. No hay razón que justifique la urgencia con la que se quiere discutir. No hay una crisis de seguridad generada por menores”, enfatizó.
“Tiene un montón de inconsistencias. No pueden ser tratados los menores como adultos, aunque haya un montón de situaciones donde así se los trate. Me parece necesaria la discusión, pero no en este momento. Terminemos las elecciones y pongámonos a discutir un nuevo régimen penal en serio”, concluyó.