Se llama David McNamara, es árbitro en el fútbol inglés, y quiso cumplir con su función, pero al final fue sancionado con tres semanas de inhabilitación para dirigir partidos…
El tema es que antes de que se enfrentaran las chicas del Manchester City y el Reading, el referí se había olvidado la moneda en el vestuario y no tuvo mejor idea que sortear el saque vía el jueguito piedra, papel o tijera. De alguna manera debía definir quién elegía campo e iniciaba el partido y no se le ocurrió mejor idea que hacerlo con el conocido jueguito de manos.
Al final, la capitana del City, Steph Houghton, ganó el jueguito a la capitana rival y fue quien eligió campo. Pero en definitiva, el que perdió fue el pobre árbitro…
El partido, televisado y jugado el pasado 26 de octubre, terminó 1-1.
Luego, McNamara recibió el castigo que lo para hasta el próximo 16 de diciembre.
¿No será mucho?