Más noticias
Mundo
Política y Economía

Seguirá la campaña

Sudán: la oposición celebra el éxito de la primera huelga contra la junta militar


A casi una semana de una represión masiva que mató a más de 100 manifestantes e intentó terminar con las protestas contra el gobierno de facto, las organizaciones civiles que encabezan la oposición en Sudán celebraron este domingo el éxito de la primera huelga contra la junta militar y prometieron continuar con su campaña de desobediencia civil.

«La reacción a la desobediencia civil ha tenido una respuesta que ha superado el 90 %», aseguró Mohamed Ziauddin, el vocero de la coalición opositora Fuerzas de Consenso Nacional, dominado por la central que nuclea a los gremios profesionales, en diálogo con la agencia de noticias EFE.

«La oposición continuará con la desobediencia y la huelga hasta que la junta militar se rinda y entregue el poder a los civiles, esa es la única manera de que finalice», agregó el líder opositor, que describió a la capital, Jartum, y a las principales urbes del país como «ciudades fantasmas».

Según pudo constatar EFE, la capital estuvo prácticamente vacía, con muy pocos autos y con menos transeúntes. El 19 de diciembre pasado, en medio de un creciente malestar por el aumento del precio del pan y del costo de vida en general, una serie de protestas comenzó a crecer y multiplicarse en las principales ciudades del país.

El entonces gobierno de Omar Al Bashir, el hombre fuerte del país durante tres décadas, intentó acallar las protestas con represión y un toque de queda. Cuando sus tradicionales métodos fracasaron, en abril pasado, sus aliados militares decidieron abandonarlo, tomaron el poder y anunciaron una transición tutelada por ellos durante al menos dos años.

Para los manifestantes, la propuesta de la junta militar no era suficiente. Por eso se quedaron en las calles, principalmente en una enorme sentada en el corazón de la capital, para conseguir una verdadera apertura democrática.

Después de semanas de rumores, el lunes pasado la junta militar dio la orden de poner fin a esa sentada a última hora de la madrugada y la represión terminó con más de 100 muertos, la suspensión del país de la mayor organización regional del continente, la Unión Africana, y con un relanzamiento de la ofensiva opositora para conseguir una apertura democrática.

La junta militar solo reconoció 46 muertos y el subsecretario del Ministerio de Salud, Suleman Abdul Yabar, informó que otras 11 manifestantes fallecieron en los últimos dos días, aunque no aclaró quiénes son ni cómo murieron, según declaraciones a la agencia de noticias turca Anatolia, citadas por la agencia de noticias DPA.

Yabar sí aseguró que las víctimas tenían cuchillos y otras armas encima, una acusación similar a la que hicieron con los manifestantes muertos del lunes pasado y que fue desmentida por otros manifestantes que estaban en el lugar.