"No podemos perder de vista ni la reactivación del tejido industrial y comercial", aseguró el Canciller
El canciller Felipe Solá sostuvo que, en el marco de la agenda externa del Mercosur, no se debe ni abrirse «inocentemente» ni cerrarse «anacrónicamente», durante su segunda intervención en el marco de la Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común (CMC) del Mercosur, realizada de manera virtual con representantes de todos los países del bloque regional.
En su discurso del miércoles por la tarde, difundido hoy por Cancillería, el titular del Palacio San Martín también convocó a «pensar en la preservación y en la generación de empleo» así como en la reactivación postpandemia.
«No podemos perder de vista ni la reactivación del tejido industrial y comercial, ni el mercado ni interno ni su asociación con la posibilidad de exportar y garantizar la preservación y creación de empleo, preparando ya, desde ahora, el corto plazo al salir de la pandemia», afirmó.
En ese marco, el funcionario argentino recomendó mirar las exportaciones de alimentos, «no porque sean la salida única y definitiva sino porque están más rápidamente al alcance de la mano que otros sectores». El canciller marcó además la postura argentina frente a la agenda de relacionamiento externo del bloque: «Conectarse más y mejor, para nosotros, no es ni abrirnos inocentemente ni cerrarnos anacrónicamente», dijo.
«Consiste en no obligarse por razones ideológicas a una posición u a otra, sino en mirar estrictamente los objetivos nacionales y los objetivos del conjunto, los objetivos del grupo», definió. «Nosotros ya dijimos que no nos vamos de ninguna mesa de negociación, que mantenemos las negociaciones y que en ellas queremos estar codo a codo con nuestros hermanos del Mercosur», dijo además el funcionario y añadió: «Pero no queremos acelerar. Con pandemia el daño es aún mayor que antes y la incertidumbre continúa».
Para Solá hay dos miradas muy distintas del Mercosur, y «las dos son legítimas y dignas de ser discutidas». «Una, la mirada argentina, es pensar el Mercosur como un lugar que debe ser integrarse mucho más, dentro de sus países y a nivel del comercio intra-Mercosur y de los flujos de intercambio científico y cultural. También es una mirada argentina negociar con el resto de los países que no integran el Mercosur», indicó.
En esa visión primero debería producirse un aumento de la integración (física, cultural o comercial) «para hacer más sólidas nuestras economías, mientras nos preparamos para alcanzar un nivel tecnológico mayor».
Pero consideró que hay otra mirada que ve al Mercosur «como plataforma para buscar la inversión de las cadenas de valor globales; esa mirada piensa que ya estamos listos y que podemos constituirnos en plataforma».
Finalmente, sobre el acuerdo con la Unión Europea (UE) consideró que «es un acuerdo entre dos espacios regionales que tienen como ningún otro caso a nivel global una gran y amplia agenda de coincidencias, en valores y en instituciones y sociedades democráticas, en materia de plena vigencia de los derechos humanos, de igualdad de oportunidades sin distinción de raza, de culto, de género, de posición social y cultural. Y ahí está uno de sus activos más fuertes del acuerdo». «Tenemos mucho para ganar con equilibrio y cooperación. Un acuerdo de asociación, no un acuerdo comercial solamente», concluyó.