Por Emilia Ottogalli
Desde marzo de este año, la pileta climatizada del Complejo Belgrano Centro no está en funcionamiento por tareas de reformas. Con La Gente se contactó con Alfredo Bolaño, coordinador del mismo, para que explicara qué es lo que pasa y hasta cuándo se darán estas condiciones.
«Estamos realizando una adecuación a las normas que está exigiendo la empresa Litoral Gas como ha pasado en muchos edificios y particulares de Rosario», comenzó. La pileta no fue la excepción a una larga lista de construcciones que tuvieron que realizar alguna que otra modificación. El coordinador manifestó que «había algunas cuestiones que habían quedado obsoletas y se están modificando».
Según estiman desde el complejo, la obra va a llevar un poco más de tiempo y pretenden llegar a abrirla para fines de este mes de junio. «En realidad lo que lleva mucho tiempo son las cuestiones de trámites burocráticos. Se presentan proyectos, inspecciona Litoral y sobre eso van surgiendo modificaciones. No es necesariamente la obra en sí lo que está tardando sino los trámites que hacen a la habilitación del proyecto en las modificaciones», destacó.
En cuanto a las personas que asisten a la pileta, confirmó que se les están dando diferentes opciones. Aquellos que realizan actividades de hidroterapia, es decir que trabajan «sobre el dolor y el bienestar en el agua», son los que tuvieron que buscar alternativa fuera del complejo. «Esa es una actividades que se realiza también en otras piletas privadas y entendemos que el docente ha llevado el grupo y lo está manejando en otras piletas», dijo.
El problema central es que aquellos a los que no se le puede ofrecer alternativa son los que se acercan con prescripciones médicas para realizar algún tipo de rehabilitación y no todos tienen los medios para cambiar por una pileta privada. Una asistente calificó como “sorprendente y lamentable» el hecho, mientras que otra prefirió describirlo como «insólito».
Más allá de esto, el usuario que está inscripto en la pileta y tiene reservado su lugar puede, mientras tanto, «hacer alguna de las actividades en el piso de deportes». «Es imposible reemplazar agua con piso, pero le estamos dando la opción a la gente de que se pueda mover», concluyó Bolaño.